lunes, 26 de septiembre de 2022

El indigenismo y Antonin Artaud. Por H.T. (Antaño Hypnos Phobos)

El arcano veintidós 

El teatro ha sido, al menos en México, un arte incomprendido, nunca ha habido una cultura teatral, exceptuando los pocos que lo frecuentan. La muerte del teatro se efectuó en el siglo pasado, con el nacimiento de aquel hijo que mata al padre para superarlo, el cine. Desde mediados del siglo pasado el teatro ha estado intentando copiar al cine en todos los aspectos ya sean taquilleros, faranduleros y de entretenimiento rápido para consumir rápidamente. 

En cuanto a genios de los diferentes géneros literarios, el mexicano ha estado más entusiasmado por la obra poética, por la novela y el cuento que por el teatro, el guion y la puesta en escena.

Bien lo dice don Rubén Salazar Mallen en su ensayo Tres temas de literatura mexicana comentando sobre la poca madurez de autores mexicanos para la creación de personajes fuertes y su puesta en escena:

«Las posibilidades del teatro son, por tanto, harto escasas en México. Y el hecho de que las obras teatrales mexicanas apenas consigan relieve, no debe de extrañar, ni tampoco el de que el teatro extranjero merezca tanta atención y sea tan estimado.»

He estado interesando en el teatro, la verdad leyendo poco, casi nada, solo viendo su historia y ciertas obras. Pero entre esfinges de dramaturgos, que vienen directamente de una tradición ya sea europea o asiática, uno resalta como estrella fugaz: Antonin Artaud.

Nacido Antoine Marie Joseph Artaud en el año de 1896 en Marsella, Francia, fue uno de los más grandes dramaturgos, poetas, surrealistas y artistas que han salido de Europa. Enfermo con una sífilis hereditaria y contrayendo meningitis a la edad de cinco años, la locura y la niebla mental le acompañaron toda la vida, siempre siendo el pánico y la paranoia los compañeros de su psique.

En 1905 muere su hermana, después a los dieciséis años tuvo su primer ataque depresivo, cosa que lo acercaría violentamente a la religión, en el que estuvo hondeando toda su vida, siendo el más fiero ateo y el más grande amante del catolicismo. 

En 1920 se muda a Paris y empieza a dedicar su vida a la escritura y la actuación, actuando en pequeños roles de películas como en “Graziella” de Marcel Vandal (1926), la inacabada “Napoleón” de Abel Gance (1927) y “La pasión de Juana de Arco” de Carl Theodor Dreyer (1928). También forma parte de los primeros surrealistas y exiliados del movimiento por André Breton, quien eventualmente correría a todos (véase también las riñas con el divino Dalí), la razón era por ser abiertamente anticomunista.

Antonin Artaud en Napoleon de Abel Gance (1927)

Terminando los furiosos y locos años veinte con un par de obras que puestas en escena fracasan, entre ellas su obra «La conquista de México» de la cual habla en el segundo manifiesto del teatro de la crueldad, en 1936 Artaud es animado por las culturas solares indias, la violencia y el espíritu mágico para hacer un peregrinaje a México.

Es en esta estadía breve pero significativa que se relaciona con pintores, muralistas, escultores y figuras culturales mexicanas como Federico Cantú, María Izquierdo con la que tiene una fugaz relación y Luis Ortiz Monasterio.

Estos junto con Jaime Torres Bodet (quien también le ayudo a gestionar su viaje directo al país) son los principales que le consiguen entrada y el poder dar conferencias en el Colegio de San Idelfonso. Se sabe muy bien que estas conferencias no estaban alineadas con el nacionalismo postrevolucionario que se vivía en la presidencia cardenista, mucho menos con el ambiente marxista que la juventud artística sostenía, su exilio en 1927 del movimiento surrealista por su oposición al marxismo era bien sabido por lo que sus conferencias no tuvieron gran impacto en los círculos artísticos bien pensantes.

Artaud tenía una cierto deseo, deseaba estar en una civilización totalmente desconocida para Europa, aquella que matara los impulsos racionalistas del hombre, que dejara que sus huesos, que su tierra y sangre le llevaran a su destino, en cierto sentido la encontró, pero no en las colonias urbanitas de las ciudades mexicanas las cuales catalogo como estando en un «terremoto constante», sino en la sierra tarahumara.

Lo sagrado y el viaje

El peyote tarda aproximadamente de 15 a 20 años en madurar completamente, el pueblo rarámuri-tarahumara lo ocupa pocas veces; los chamanes sukurúame son médicos, brujos y enviados espirituales para mantener el orden tradicional en todas las ceremonias, ellos son los únicos que saben sobre la colecta de peyote, su almacenamiento y sus propiedades curativas.

La principal ceremonia que hace uso del peyote es la danza Tutuguri, el canto del búho, en esta se viaja, lejos de la sierra, hasta los desiertos bastos, el canto del Hikuri, el espíritu del peyote impartido por el padre Sol es escuchado por los sukurúame quienes van hacia el canto. Una vez recolectado el sagrado fruto hacen el viaje de regreso a la sierra para seguir el rito. Al principio Artaud queda fascinado por la metafísica de las culturas indias, la historia de los aztecas-mexicas, su viaje del mítico Aztlán hasta la tierra de interminables terremotos, gusto que compartía con su paisano y compañero surrealista, Georges Bataille, pero también comprendiendo que ya casi no existía esta metafísica india.

Tribu rarámuri

Artaud emprendió así, acompañado de un mestizo que fungiría de traductor, el viaje hacia Chihuahua en tren, habiendo terminado sus conferencias y aventado por un impulso al misterio y el observar a una cultura la cual no había sido contagiada por las iglesias ni por el «evangelio de Marx» como él lo ponía.

Se especula que a mediados de agosto partió hacia Chihuahua, regresando a la ciudad de México en los primeros días de octubre. Fuera como fuera, Artaud llego a Chihuahua y paso 35 días dentro del corazón de la sierra Tarahumara. Donde se le vendría su mayor aventura que tuvo en México.

El apenas recordaba que iba como embajador, función que fungía mientras le acercara a la vida de los indios, sus principales desventajas eran su pobre dominio del español; para este punto del viaje tendría siete meses en el país pero como bien dice Luis Mario Schneider en su estudio inicial de Viaje al país de los tarahumara: «el trato diario de la lengua, le había permitido algún conocimiento para comunicarse con lo más elemental, pero no para descubrir las esencias de una cultura.», y la desconfianza natural que las tribus llegarían a tener hacia Artaud. Pero el espíritu vitalista enfermizo de Artaud seguiría su voluntad, continuaba con su viaje, profundo en la sierra, donde paso la mayoría de sus 35 días, incluso pasando su cumpleaños número 40 entre los indios.

Las dos epifanías y el sol negro

En su brevísimo tiempo en el que estuvo en la sierra, Artaud sufrió de dos revelaciones que le marcarían toda la vida, en su tiempo en los sanatorios mentales, principalmente en Rodez, durante toda la segunda guerra mundial tuvo presente el tiempo que estuvo con los Tarahumaras, escribiendo pequeñas menciones en textos posteriores a su salida de los psiquiátricos.

La primera fue una epifanía sobre el mundo natural, el mundo simbólico, viendo a ambos como uno solo, las montañas como las casas de los dioses, ciertos talismanes obtienen poderes al usarlos para ciertos ritos.

La segunda, quizá la más profana para Artaud, lo que le hizo convencer de la singularidad de la cultura indígena tarahumara fue llegando al poblado de Norogáchic el día de la independencia de México, sabiendo que antropológicamente ese era el poblado con menos contacto del mundo hispano y mestizaje lo cual resultaba en una raza que tenía sus tradiciones casi intactas. Observo un ritual en el que le daban muerte a un toro, sacrificándole en la plaza pública, le recordó a el rito atlántide, mencionado por Platón en Critias, esto le impulsa a escribir el artículo El rito de los reyes de la Atlántida. El rito le convence definitivamente de que existe un «esoterismo universal», compartido con los pueblos del mundo, una idea oculta de armonía y coincidencias numéricas, geométricas, orgánicas que se ven plasmadas en la naturaleza, reforzando la primera epifanía que tuvo.

Pero también observa que cada pueblo tiene su manera de ver estos símbolos universales  «de todos los esoterismos que existen, el esoterismo mexicano es el único que se apoya aun en la sangre» menciona Artaud en su ensayo El hombre contra el destino. 

Días después, ganándose la confianza de los sacerdotes, puede formar parte del ritual Tutuguri, el rito de canto de búho, en este finalmente puede probar el alma del Hikuri, el peyote. Es uno de los rituales más importantes y esotéricos de los tarahumaras.

Posteriormente en 1948 crearía el texto TUTUGURI El rito del sol negro, el ritual solar que extrañamente se realiza en la noche, con canto y baile ferviente durante toda la madrugada hasta el romper el alba, pero Artaud entendió que no era al sol al que se le hacía culto, al menos no al sol que ilumina y da vida, sino al sol de la media noche, le rendía culto a lo oscuro y oculto, a la vitalidad y la providencia; rindiendo culto a carne nerviosa, aquella que busca la abolición de la cruz, la muerte de los impulsos y pensamientos racionales.

Dibujo realizado por Artaud durante su estancia en sanatorios mentales, recordando quizá la danza de Tutuguri


Artaud contra el destino

Sin duda Artaud sigue siendo controversial con su pensamiento filosófico, la mayoría de los intelectuales le consideran más dramaturgo y poeta muchas veces desacreditando sus investigaciones en las tierras indianas tarahumaras, juzgándole de antroposófico, similar a Madame Blavatsky en su pensamiento de un esoterismo universal. 

Es difícil hacer una clara definición de los motivos de Artaud para hacer toda su odisea, quizá mis capacidades de juicio se ven algo moldeadas por un fenómeno horrible, el movimiento espiritualista new age, que ha dañado tanto los ritos moribundos de los indígenas, esto junto con un movimiento indigenista en México que es una mezcolanza de creencias erróneas que nunca se asemejaran a los ritos tradicionales indios, la búsqueda de la racionalidad y otros conceptos que Artaud deseaba derrocar.

Una de las tareas personales de Artaud en México era promover la cultura indígena, lo cual lo vuelve automáticamente «indigenista», se preocupa por el bienestar del indio y sus tradiciones, pero el diablo está en los detalles, y el detalle aquí es que aunque Artaud hable de un esoterismo compartido por los pueblos, aun se da cuenta de que cada pueblo tiene su forma tan especifica de demostrar ese conocimiento oculto el cual lo lleva en la sangre, en la raza y eso lo diferencia del indigenismo moderno tan abusivo, que habla y habla cuando al indio no le dan la palabra, aquel indigenismo que enseña a victimizar, a que es más fácil decir “si, pero el español nos robó el oro, el extraño enemigo nos derroto y ahora nosotros somos los eternos derrotados”. De indigenista nada más tiene el nombre, por toda esa moral débil, pusilánime y victimista, le quedaría mejor «cristianista».

Artaud enseña al hombre indio, a estar en contra del destino de un pueblo conquistado, domado, en sus mismas palabras: «Deseo que se haga surgir la magia oculta de una tierra sin semejanza con el mundo egoísta que se obstina en caminar sobre ella y no ve la sombra que cae sobre él».

Finalmente se tendría que pensar en Artaud como el hombre simbólico y talismánico, aquel que en sus primeros viajes fuera de la ciudad de México fue a ver un ritual indígena en Cuernavaca en el que se hace tocar un tambor, aquel hombre que en su escala en La Habana, Cuba, fue a visitar a un mago cubano que le regalo una espada de Toledo, al loco que se hizo de un bastón mientras estaba en un bote en Irlanda al que el espíritu de San Patricio se metió en su carne y por eso fue proscrito (suicidado) de la sociedad racionalista con la que tanto peleo. 

Artaud, aquel que NO busco motivos ni razones en esta tierra de arena caliente y de sangre aún más caliente.

 — H.T (Antaño Hypnos Phobos)

Bibliografía:

  • Artaud, Antonin. (1984). Viaje al país de los tarahumaras. Fondo De Cultura Económica. México
  • Artaud, Antonin. (1948) Para terminar con el juicio de Dios. Ediciones Caldén. Argentina.
  • Artaud, Antonin. (1938) El teatro y su doble. Grupo Editorial Tomo. México.
  • Flores, Enrique. Artaud y el rito de los reyes de la Atlántida. Instituto de Investigaciones Filológicas UNAM. México.
  • Schneider, Luis Mario. Artaud y Mexico. Mexico y Viaje al pais de los tarahumaras. 7-97.    

viernes, 23 de septiembre de 2022

Fechas patrias. Por Máximo Heilner

Nota: Hace un año publiqué esto en un blog que tengo inactivo. He madurado, y mis ideas también, pero considero que la reflexión sigue y seguirá vigente.

La revolución es un deber, lo necesario para que un pueblo se imponga ante los tiranos, ante la esclavitud de los poderes económicos, todo en busca de una justicia para su comunidad. 

La historia es una tragicomedia, los grandes sucesos vienen de parte de los chicos malos, los bandoleros, los artistas (verdaderos) y los bárbaros, todos ellos conquistadores con propósitos claros, a favor de su tierra, de su raza, de causas e ideales trascendentes que les hicieron tener contacto con la esencia espiritual del todo. 

Algo que evidentemente no entenderían los políticos hipnotizados por la superficialidad material. Esto se ha visto en todos los países, pero hay uno muy especial en el cual estas cosas han estado de manera más evidente: México. 

Sin embargo, el yugo material es lo que nos ha sometido y alejado del contacto con la fuente creadora, nos han vendido falsos referentes, junto a una moral vacía y un complejo de inferioridad, todo reforzado por un aparato propagandístico que nos ha cegado, sin poder reconocer nuestro potencial. El color rojo de nuestra bandera simboliza la sangre derramada por nuestros héroes: Hidalgo, Iturbide, Morelos, entre otros, los cuales podrán tener sus defectos (como todo el mundo) pero no hay que negar esa alma libertadora que los caracterizó. Y bueno, desafortunadamente conforme fue pasando el tiempo nos han arrebatado la patria, dividiéndonos con narrativas flojas y tentadoras; un claro ejemplo sería aquel debate histórico que existe entre Juárez y Maximiliano ¿Quién fue el "bueno"? NINGUNO, los dos eran parte de alguna u otra forma de las élites iluministas que hasta el día de hoy nos gobiernan. Tanto el movimiento liberal como el conservador tenían gente bastante decente en sus bases, los cuales sólo les importaba inspirarse en un ideal para servir a la patria, a diferencia de la mayoría de los dirigentes de ambos bandos, estos eran puros vendehúmo. 

Desde el asesinato del Gral. Villa por parte del Estado traidor, los rebeldes han sido pocos en este país, el centralismo chilango se ha encargado de distorsionar la pluralidad cultural para mercantilizar y quedar bien con el extranjero. El error de muchos intelectuales, escritores y cineastas fue apegarse al monopolio de un Estado (en parte no tenían mucha opción) que poco a poco iba mostrando su verdadera cara, como en los años 70 y 80 donde se consolidó nuestra dependencia a Estados Unidos la cual ya era significativa. ¿Seguiremos votando por la misma mierda (PRI pero camuflajeado) cada 3 o 6 años? Capaz que sí, pero ahí será tarea de cada uno hacerse responsable de lo que decida. Mientras el país sea protectorado de las agendas culturales y económicas del anglosionismo, no habrá buena calidad de vida para las siguiente generaciones, peor aun pensando en el camino poco prometedor de las juventudes actuales. Es hora de defender lo que nos corresponde, nuestra tierra y nuestra gente, crear comunidades, crear arte y ser partidarios de un ideal, vamos a demostrar que somos capaces de superar cualquier obstáculo. 

-Máximo Heilner

miércoles, 21 de septiembre de 2022

El Paganismo como solución política. Por Oss Torrenegra

Basado en el escrito de Max Vindex “Por la restauración de un culto solar y pagano en México”, y con la inspiración de las ideas de Askr Svarte sobre el Tradicionalismo Pagano, es que me doy a la tarea de continuar con la misma idea.

(Sol) El Apetito Caníbal: 

“…Nada del actual país podría pertenecer verdaderamente a cualquiera, nada dentro de este concepto es real, todo está permitido; incluso su destrucción total.

La tricolor elegida por la fétida adoración de la masonería guadalupana es símbolo de la opresión, de la subyugación de las tribus frente a la maquinaria que todo lo marchita.”

En el cuarto punto, el punto solar del Manifiesto Tempestista se expresó el deseo de anteponer a la tribu por encima de la manipulación del sistema, el cual usa el chovinismo, pero sobre todo el culto al nazareno como un medio de control, por sobre el mexicano, confundido, el cual, desconociendo su herencia tradicional, se ha sentido siempre arrojado a este “laberinto de la soledad”.  

Pero es mediante el Tradicionalismo, que este individuo pude recobrar el desarrollo espiritual, el cual fue interrumpido con la imposición del culto desértico al nazareno.


Nuestra nación recobrara su grandeza imperando en todas las tribus de su suelo cuando, ya no sea la “tricolor” sino los cráneos ensangrentados ofrendados a los dioses los que se desplieguen en el zócalo. 

Para retornar a lo que fuimos y volver a imperar debemos de extirpar toda noción moderna de nuestro pueblo, destruir el proceso de globalización en nuestro suelo, el cual ha sido prostituido mediante la influencia de los yankis protestantes, para ser usado como la granja de drogas mundial.

Debemos hacer que las drogas vuelvan a convertirse en plantas sagradas, domadas bajo la voluntad de los chamanes y no en mercancías vendidas por el mercado negro global, lo cual usan como pretexto los atlantistas para intervenir en nuestro suelo y subyugar a nuestra sangre mediante la violencia. 

México debe de  descolonizarse y restaurarse como Imperivm, en el más profundo concepto expuesto por Parker Yockey, siendo este la voluntad de cientos de individuos, conformados en tribus, todas ellas guiadas por la voluntad de poder de nuestra sangre y suelo, y este mismo concepto, puede ser aplicado desde California hasta la Patagonia si sus pueblos así lo quieren pero para esto deben de  desembarazarse de la debilidad que los hace abrazar el falso concepto de Hispanismo y Catolicismo, como unificadores culturales.

Nuestra voluntad es la de unir todas las lenguas, culturas, tradiciones y prácticas pre-coloniales mediante el apoyo del chamanismo local, el animismo o el misticismo religioso y el sincretismo.

Esta es la verdadera re-vuelta en contra del mundo moderno, un retorno a la tradición mediante la unificación de la población mixta en las culturas tribales locales.

Si todo aquel que no se considere a si mismo mexicano, o parte de alguna de las tribus que conforman al Imperivm y desean quedarse en estas tierras, entonces deben volverse parte de las tribus locales y abandonar por completo el catolicismo o el protestantismo, además de que deben aprender el idioma y las tradiciones de los habitantes de la zona. 

Por encima de las políticas de Izquierda y Derecha o la dicotomía artificial entre “católicos” y “ateos” la propuesta es que se vuelvan a las raíces de este suelo y dejar de mirar a la cruz como el único medio de la unificación de la sangre en él, si se analiza la teología católica y protestante (masónica) en toda la zona, no han sido más que las culpables de la situación actual en la que nos encontramos como pueblo. Ellos son los culpables de estas “izquierdas” y “derechas” destructoras de nuestra cultura tradicional. 

Por lo cual es necesario promover el sincretismo místico y chamánico sustentado en una fe dual, donde el cristianismo sería absorbido por el animismo local, o ser completamente extirpado de este suelo, y debido a que la política del vaticano, vería afectados sus intereses en este suelo, lo más seguro es que la segunda opción es la que terminaríamos por promover. Por lo cual es imperativo brindar ayuda a las tribus rebeldes y radicales que no han aceptado la cristianización y han conseguido preservar su forma de vida y así mismo el promover esta cosmovisión. 

Esto ya que desde Moisés hasta Soros, nuestro enemigo ha sido siempre el mismo, el día de hoy se presentan como Atlantistas Globalizadores, pero ayer se presentaron como Conquistadores y Evangelizadores, ambos entregándonos siempre las cadenas que nos impiden ser realmente libres, mediante la violencia, pues ahora es nuestro turno de promover una respuesta violenta ante la amenaza mundial, promoviendo el regionalismo y saboteando todo proyecto de infraestructura global, industrial, mercantil o espiritual.  

La propuesta de la Restauración de un culto pagano en México por parte de Max Vindex, no es solo una solución religiosa, sino cultural y política, la destrucción de las catedrales, pendones y costumbres y jerarquías católicas, son innegablemente necesarias para que nos rencontremos como Pueblo, ya que nuestra una riqueza es nuestra sangre, nuestro único Dios es el suelo, y este tiene varios nombres, Quetzalcoat, Kulkan o Wiracocha, cualquiera que sea es la voluntad de ambos lo que crea un Imperivm. 

Limpiemos pues la arena del desierto semítico de nuestro suelo, que el pueblo se levante y se desate la Tempestad.

Oss Torrenegra

Por la restauración de un culto solar y pagano en México. Por Max Vindex

Celebramos estos días el así llamado mes de la patria, la gesta de independencia que, con sus aciertos y errores, se construyó este país. 

Nos liberamos de un imperio en decadencia, sostenido por su iglesia y reyes inútiles, pero no de la religión que aquí impusieron, ni de su iglesia, ese parasito sin patria que es un virus que se alimenta de repúblicas, imperios y pueblos. 

Al mexicano le arrebataron sus dioses, quemaron sus códices, derribaron sus templos y de esa forma mataron su identidad, imponiendo un dios parasito llamado Jehová, un rabino crucificado y una virgen morena para que se identificaran con ella. 

Pero los antiguos dioses nunca se fueron, el culto a los santos populares es una forma de paganismo encubierto que el pueblo práctico, en ese sentido el culto a la Santa Muerte es una forma de resistencia pagana. 

Por eso la iglesia la odia y ha tratado de destruirla, por diferentes métodos, pero no lo han logrado, porque es un culto del pueblo. 

La conquista espiritual aun continua en México, se le rinde devoción al dios del invasor y se reza a santos como Santiago Matamoros (o Mataindios, adaptado a nuestro país), el santo patrono de España, cada vez que alguien de origen indígena le reza a este santo, esta perpetuando su propia esclavitud. 

Plutarco Elías Calles trató de expulsar definitivamente el cristianismo de México, el Vaticano a través de sus curas, incitaron a los estratos más bajos del pueblo a rebelarse, iniciando la Guerra Cristera que cobró las vidas de muchos mexicanos, así como destrucción de gran parte del país. 

Algunos argumentarán que el catolicismo está desapareciendo de México, esto no es para celebrarse, porque está siendo sustituido por un ateísmo o peor aún por modas pseudo espirituales derivadas del new age, en ambos casos son dos aberraciones de Occidente. 

La independencia espiritual debe ser el resurgimiento de Quetzalcóatl como símbolo unificador de los diferentes pueblos de México. 

La sangre no es nada sin el espíritu, los dioses permanecerán dormidos mientras los mejores de nuestra raza continúen olvidándolos, en pos del crucificado o el reiki que tanto leen las doñas burguesas de Santa Fe. 

El paganismo consiste en plasmar en dioses y diosas la fuerza arquetípica de un pueblo, la sangre tiene memoria, es el lugar donde reposan nuestros mitos. 

Por eso nuestra independencia espiritual debe ser pagana, porque es una independencia de la sangre y el espíritu, teniendo a Quetzalcóatl como estandarte imperial. 

Si Quetzalcóatl fue un rey vikingo, un mago hiperbóreo o fue el mismo Odinn, eso no nos importa, él es nuestro, el somos nosotros. 

Tal vez la razón por las abruptas caídas de los dos imperios mexicanos, fue porque no tenían un culto solar, el catolicismo fue insuficiente para sostenerlos, todo imperio en la edad antigua tuvo un culto solar predominante, teniendo como ejemplos el romano, el arsácida, el kushán y el Han. 

Si los imperios católicos como el Sacro Imperio Romano Germánico y el imperio español tuvieron poderío fue por la usurpación de los símbolos solares del mundo paganos. 

Ejemplos más modernos tenemos a China que nunca ha perdido su voluntad de imperio y si hoy China es la potencia del futuro, es porque mantiene viva su tradición como un continuador de la antigua civilización y basada en las enseñanzas de Confucio.  

Cuando el emperador Juliano combatió el cristianismo, propuso una corriente que el fundo llamada Camino de Helios, por el dios solar, su intención fue restaurar el culto solar imperial, pero como sabemos murió muy pronto de forma cobarde y abrupta. 

Entonces nuestro paganismo debe ser el Camino de Quetzalcóatl, como forma de restaurar el culto solar imperial en México. 

El nacionalismo cívico, el nacional catolicismo no son más que formas modernas, ninguna va a engendrar una voluntad de imperio en el pueblo mexicano, solo el despertar de la memoria de sangre podrá alzar los templos derribados, el ansia de guerra y conquista del pueblo mexicano. 

Por eso Quetzalcóatl es el Jefe espiritual de todos los pueblos que componen México, algunos con una fuerte herencia hispánica, otros más cercanos a su tradición indígena, pero todos tienen esa voluntad imperial representada en la Serpiente Emplumada. 

Quetzalcóatl regresara al lado de nuestros dioses, armado con su macuahuitl derribara las catedrales góticas erigidas sobre antiguos templos, los modernos rascacielos y sobre nuestros opresores. La furia del pueblo que vendrá. 

Max Vindex  

lunes, 19 de septiembre de 2022

Del sistema plástico y su cultura. Por Cráneo Negro

Al día de hoy, naciente de las entrañas de la tierra, nació la nueva era plástica, donde la matriz de la informática ha parido a sus nuevos integrantes.


Cual mundo feliz, los nuevos embriones llevan en su cerebro la programación genética del organismo madre, sus venas van llenas del plástico emergente de esta era, por consecuencia su endeble cuerpo es influenciable por las ondas y radio frecuencias que las glándulas mamarias cibernéticas emergen sobre su ser.

Eso somos al día de hoy y el puente entre el yo mental y espiritual con el yo ciberespacial es el físico, su unión y nexo tangible, y aparentemente real, sin duda alguna, al ser emergentes de un espacio ciberfisicosocial conectan nuestros estímulos más aparentes a las reacciones emergentes de la madre. Una madre que en sí misma no guarda el concepto natural de una, y que al contrario de lo que uno puede pensar, pare de forma indistinta hijos, pero regulados con ciertas restricciones, y viendo sus patrones podemos dividirlos en tres categorías.
  • PROGRAMADORES: Estos hijos son hijos especiales, sienten más profundamente la conexión entre la madre y ellos, conceptualmente están más arriba del peldaño, su estética y forma de ser mueve al segundo grupo según lo pide la matriz del sistema, puedes identificarlos en el cibermundo, destacan más que sus congéneres y sus movimientos artísticos atraen a decenas o miles de sus otros hermanos, ya que su arte sufre de la despersonalización y una demarcación constante de particularidades notables que por defecto solo ellos pueden poseer, pues no están hechas para los demás.

  • PROGRAMADOS: Estos hijos casi son una enorme mayoría, son los que mueven el inmenso cuerpo de la madre, manejables y manejados por sus hermanos mayores, carecen de voluntad y están dependientes de lo que ordene su madre, son en exceso complacientes con ella y con su mayor, pues son capaces hasta de dar miles y miles de sus horas de vida con tal de que su hermano mayor viva de las comodidades y privilegios con los cuales por defecto a nacido, embaucados por sus palabras, desconocen su configuración y aspiran a ser como ellos, sin darse cuenta de que nunca podrán serlo.

  • FALLAS: Estos últimos no entran en las dos categorías ultimas, como su nombre lo dice, son fallas,  su programación es totalmente distinta a la que tienen sus hermanos, por sí mismos rechazan mover a su madre y alimentar a otros que no son falla como ellos, su unión ciberfisicosocial es particular, está destinada a crear arte para los de su tribu, entre ellos son selectivos, pues los programadores se pueden hacer pasar por fallas y aun así ser descubiertos, pues no hay una forma de repararlos, aunque traten de manejarse de forma distinta, los programadores siguen bajo los protocolos de la matriz.

Con lo antes dicho es de obviar a que nos referimos, esta cultura del plástico líquido, de lo transitorio y de sus consecuencias en el mundo actual, donde ahora al ver que una persona es seguida por muchos, su opinión para todo tipo de temas es verdadera y absoluta, en lugar de elaborar nuestra propia opinión, fuera del sistema madre u opinión políticamente correcta, cosa que al ser un programado deja conforme y te permite seguir por un caudal incierto. Para quien es la falla, camufla su opinión y la conduce por un caudal acelerado, sin frenos, con único fin de que el tiempo cíclico infiera sus obras en esta nueva cultura del consumo, donde el yo físico, mental y espiritual es una moneda de cambio, un elemento manejado como una mercancía y capital, acelerar el proceso de descomposición es forma de salir del control de la matriz antes de que nos consuma, en palabras de Joe Stack: Exactamente qué tiene de terapéutico eso, no estoy seguro, pero los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas. 


Esta nueva era es el conjunto de la desesperación de las viejas generaciones, que se dejaron llevar por el mercado del capital y sus funestas consecuencias se ven al día de hoy, la falacia de la psicología y la psiquiatría que sirve de placebo para las masas, el entretenimiento basura que nos quita el tiempo de meditar respecto a nuestro lugar en este momento que ocupamos, las nuevas drogas sintéticas que pudren nuestras cabezas y nuestros espíritus.

-¿Y qué hacemos cuando la propia mente nos arresta?
La psicoterapia se erige como respuesta
Una propuesta muy prometedora y deshonesta
Que contrasta con su alta inutilidad manifiesta.

-Y antes que nada calmen su estúpida euforia 

Que no estamos hablando de una depresión transitoria 
Ni de trastornos de ansiedad temporal, nada de eso 
Hablamos del trastorno profundo que llega al hueso.

-Pues parece estar de moda diagnosticar con ahínco 

Y gran parte de la culpa la tiene el DSM5
Ahora todos son enfermos, incluso el que se masturba 
Y la campana de Gauss ha perdido su forma curva

-Ahora es una línea recta, ya no existe el punto medio 

Y parece ser tendencia ser un loco sin remedio
Ya no hablemos de los medios y su absurda propaganda 

-Noticias sin criterio, amarillismo en cada tanda
Resulta que ahora quien usa el móvil es un adicto 
Yo les propongo un modo de afrontar este conflicto
En vez de patologizar su racional consumo
Vuelve al monte y comunícate con señales de humo.

Cráneo Negro

viernes, 16 de septiembre de 2022

Desconéctate un rato de todo. Por Kruttz

La puta rueda de hámster, como me gusta llamar a la rutina miserable de ir a trabajar, volver, estar en internet y dormir, para luego pararme tarde e irme a trabajar maldiciendo el hecho de que no tengo tiempo ha sido para mí un peso que cobró factura en mi salud, en mi ánimo y hasta en mi creatividad, si es que no sueno pinche pretensioso al hablar de creatividad en una era donde nada es nuevo y lo que parece nuevo son solo refritos de una idea ochentera regurgitada en los hocicos de las bestias consumidoras.

Sin embargo, siempre hay un modo, al menos, de paliar las molestias de una vida aburrida y totalmente repetitiva. 

Algunos eligen el camino del puño y van y se hacen arrollar en las vías del metro para al menos amargarle la mañana a los demás godinez. Sin embargo, más allá de solamente afectar un poco al de por si lento STC, sus muertes no representan un cambio ni para sí mismos ni para su mundo.

Otros solo apechugan y se tragan el miserable cuento de que tienes que "aguantarte" porque si quieres vivir como millonario tienes que trabajar más que los demás y ser más productivo para al final llegar a la vejez y retirarte con una mierda de pensión por afore, si es que llegas a viejo o si es que ese dinero no se lo trago la inflación o alguna mala decisión en la BMDV donde apuestan con el dinero de tu vejez y te tiran las migajas, pero que en cualquier momento se puede desaparecer el varo y te quedaste como el chino viejo, viendo como pendejo nomas.

Mi salida personal fue solamente ausentarme de mi trabajo y cuidar ciertas cuestiones familiares que mis allegados más cercanos conocen. Me desconecté de casi todo, me tome unas vacaciones de internet.

"Pero Kruttz no seas pendejo, solamente dejaste de estar activo, como eso hizo un cambio en tu vida?"

Pues si mi pequeño amigo, la desconexión es algo que todo mundo debe probar, tanto del trabajo como de internet.

Cuando te desconectas, regresas a identificar lo que sabes hacer, lo que te hace falta hacer y lo que no hacías por estar en una u otra cosa banal.

Recuerdas que la alimentación no es solo comida a lo pendejo, sino que de verdad tienes que cuidar lo que comes, las cantidades y hasta las cuestiones de variedad, sabor y frescura. Imprimes esa energía nutritiva al cocinar y dedicarte conscientemente a ello.

Cuando cuidas a alguien que te importa, te das cuenta cuanto dejas de lado. Inclusive en tu propio cuidado personal, solo por ir y llenarle el bolsillo a alguien más.

Por último, cuando te desconectas, valoras más a la gente que te rodea, tanto personal como virtualmente. Toda interacción requiere un pequeño descanso para rendir y no ser cansina.

Los insto a todos a probar los beneficios de la desconexión, o reconexión más bien.

Posdata, si aún así no me creen pues chinguen a su madre XD.

Kruttz

miércoles, 14 de septiembre de 2022

Huevonear. Por Tzinacan Negro

A veces, cuando me da "hueva" hacer algo, simplemente me pongo a pensar en las cosas que uno tiene que hacer de forma obligatoria para conservar algún trabajo de mierda mal pagado para solventar gastos que son provocados por mis necesidades primarias al vivir en este círculo vicioso y esclavizante llamado "vida moderna" dentro de este gigantesco y  deforme monstruo que nos sofoca con sus flatulencias venenosas llamado "Ciudad". 

No puedo creer que aún y con todo esto haya idiotas que crean fervientemente en "las necesidades de una vida moderna" y se carguen a cuestas deudas por el simple hecho de comprar mierda inútil como celulares de última generación, automóviles, servicios de streaming, ropa horrible de temporada, etcétera, pagadas con esfuerzo físico, salud y horas de su vida, si el dinero básicamente tiene ese valor, se nos pagan con migajas y con basura el valiosísimo sacrificio carnal y espiritual que hacemos junto a miles de millones de pobres gusanos como nosotros al estar disponibles a entregar nuestra vitalidad a  unas insaciables ratas, mórbidamente obesas, que reptan repulsivamente en la cúspide de esta oxidada, podrida y decrépita máquina, mientras fornican y cagan entre lujos y placer efímero.

Somos tontos al conformarnos con chucherías que aplacan nuestro deseo instantáneo, claro que la vida es sufrimiento, el hacerse fuerte tanto física como mentalmente conlleva sufrimiento pero a la vez sentirse pleno y  a veces satisfecho cosa que lo efímero o mejor dicho "lo desechable" solo nos engancha más y más a un deseo insaciable que destruye el alma.

Debemos buscar nuestro camino, luchar y no conformarnos con cualquier tontería que los esbirros usureros de Babylon nos arrojan a modo de limosna por el esfuerzo inútil que hacemos por mantener los engranajes de su maquinaria girando.

Solo los débiles mentales  se dejan seducir por la inutilidad y poca dignidad de la "vida moderna" un verdadero hombre solo busca herramientas y elementos para incrementar su fuerza de voluntad, conocimiento de sí mismo y de lo que lo rodea, entereza física y tiempo para meditar así  contemplado la existencia misma.

Tzinacan Negro

lunes, 12 de septiembre de 2022

Septiembre, mes de las cenizas. Por Ras

Mes de la muerte del imperio sobre el cual el sol no se ponía, anhelo de los muertos y de los vivos que añoraban el viejo régimen de los incestuosos coronados. Una patria vive y desea la libertad y el pueblo en cadenas se ata a nuevos amos y maestros, nuevas cadenas, nuevos señores, nuevos emperadores.

Este es el mes de la bandera tricolor católica en la tierra americana de sueños y fronteras desérticas, fronteras selváticas y elites autonombradas en el circo de democracia y libertad. La bandera que en un momento era símbolo de la unidad, de nuestros padres y nuestros hermanos ahora se tiñe de la sangre de sus héroes, de sus bandidos y de sus inocentes y se mancha con la grasa de los alimentos de los corruptos mandatarios que la azotan por las migajas de la globalización. Es la bandera que nos enseñan a amar y blandir en defensa de nuestra libertad, pero tal como el águila en el nopal, nosotros nos hemos de batir en duelo contra la serpiente, el animal de la mentira, la envidia y la conspiración. Un águila en combate devorando al animal de aquel engaño sobre el fruto del edén, fruto del deseo y del conocimiento. México ha perecido y es de las cenizas que no renace, pero si se deifica como aquel culto a la muerte que nos ha de permitir retomar la esencia de nuestros difuntos amados para recordarlos y ofrendarles sus favoritos alimentos.

Tal como la leyenda origen del símbolo patrio, nuestros hermanos connacionales se encuentran en la ruina del camino sin rumbo hacia un destino incierto guiado únicamente por su fe ciega y la esperanza puesta sobre el horizonte por el que caminan, millones de almas en pena por la incompetencia de algunos pocos con la mala suerte de dirigir y gobernar en su mediocridad e ineptitud haciendo la meta de la carrera la completa extinción de la nación y las culturas e identidades presentes en ella. Comiendo y consumiendo los regalos que nos ofreció la tempestad en mascara de aquellos miles de dioses que han impregnado el pueblo en alma y espíritu. Nuestra patria, nuestro espíritu y nuestra sangre.

Es menester rememorar aquellos valientes que con las banderas nacionales iniciaron la lucha contra la serpiente humanizada que adoptamos en nombre de viejos sistemas rancios que solo apresan al hombre y a la mujer en consumo y la desdicha del mar océano a merced de la tempestad. Les llamaron bandidos, cuatreros, rebeldes, esperpentos y más epítetos que clamaban en voz el viento de odio y miedo de las elites y de los órdenes establecidos, maestros de la violencia y del pueblo como Pancho Villa, Emiliano Zapata, Nicolás Rodríguez, Rodolfo Fierro y Saturnino Cedillo que se quedaron en el colectivo popular americanizado como villanos y salvajes, mismos villanos y salvajes que liberaron y reclamaron con la enseña nacional al pueblo soberano y autónomo, nuestros villanos y nuestros bandidos. La lucha de los tigres que rugieron y pelearon como el águila cantando en victoria contra una serpiente muerta, magullada y devorada, el máximo ideal mexicano de lucha y revolución es el combate por su soberanía y su pueblo.

Septiembre es el mes de los recuerdos y de la historia, de esa poesía violenta que recorre nuestra sangre y nuestro subconsciente popular. Nuestro himno nacional que llama a la muerte de aquel que se atreva a cometer perfidias contra nuestro pueblo, nuestros símbolos y tierra, que se oigan los cañones rugir, que se oigan las águilas cantar, el chillido de las ratas siendo apresadas por tecolotes, el aullido de los lobos y rugido de los tigres, que se escuchen por todo el globo que este mes se hará respetar y preservar en esta azotada, herida y apresada nación. Que el judío y el americano aburguesado sienta el temor recorrer su espalda al observar el 1611 en Polanco y Santa Fe, que los regentes de este feudo modernizado vean su sangre manchar las calles de San Pedro Garza García y que sientan por un instante que el odio se ha cosechado después de años de esclavismo y propaganda. Aquellos circenses de la democracia y la supuesta libertad de expresión que son los grandes medios corporativos, enemistados con la verdad y con el pueblo a punta de acuerdos y negocios. Que los canadienses mineros que van a acapulco por el turismo sexual vean su hombría desprenderse de su cuerpo con la ira y que el muerto de hambre por fin coma.

Este es mi mensaje, odio, tierra y sangre. La tempestad sabrá recompensar estos sacrificios y que todas las razas exóticas vean a nuestra nación por encima de ellos, nuestro pueblo reivindicado y nuestros símbolos con el terror de ver en el futuro la suya extinción, la misma forma de terror con la que ellos destruyeron al país a base de consumismo y sus idearios artificiales democráticos. Pues esta es mi despedida a este mes, mes de la sangre de nuestros villanos, tierras privatizadas y pueblo des-espiritado.


Aquí llamo a la nación sin laureles en la que la serpiente ha vencido al águila, el pueblo llano que se desvive por el hombre encima de ellos, venganza, odio y furia. Que el doliente de Hidalgo renazca en la tempestad y el culto a la muerte se alimente a raíz de nuestra nueva idea. Sangre de nuestros muertos y vivos. Así pues, me despido haciendo el llamado que alguna vez nos liberó de los europeos imperialistas. “Las armas nacionales se han cubierto de gloria.” frase necesaria más que nunca.

Ras