viernes, 23 de septiembre de 2022

Fechas patrias. Por Máximo Heilner

Nota: Hace un año publiqué esto en un blog que tengo inactivo. He madurado, y mis ideas también, pero considero que la reflexión sigue y seguirá vigente.

La revolución es un deber, lo necesario para que un pueblo se imponga ante los tiranos, ante la esclavitud de los poderes económicos, todo en busca de una justicia para su comunidad. 

La historia es una tragicomedia, los grandes sucesos vienen de parte de los chicos malos, los bandoleros, los artistas (verdaderos) y los bárbaros, todos ellos conquistadores con propósitos claros, a favor de su tierra, de su raza, de causas e ideales trascendentes que les hicieron tener contacto con la esencia espiritual del todo. 

Algo que evidentemente no entenderían los políticos hipnotizados por la superficialidad material. Esto se ha visto en todos los países, pero hay uno muy especial en el cual estas cosas han estado de manera más evidente: México. 

Sin embargo, el yugo material es lo que nos ha sometido y alejado del contacto con la fuente creadora, nos han vendido falsos referentes, junto a una moral vacía y un complejo de inferioridad, todo reforzado por un aparato propagandístico que nos ha cegado, sin poder reconocer nuestro potencial. El color rojo de nuestra bandera simboliza la sangre derramada por nuestros héroes: Hidalgo, Iturbide, Morelos, entre otros, los cuales podrán tener sus defectos (como todo el mundo) pero no hay que negar esa alma libertadora que los caracterizó. Y bueno, desafortunadamente conforme fue pasando el tiempo nos han arrebatado la patria, dividiéndonos con narrativas flojas y tentadoras; un claro ejemplo sería aquel debate histórico que existe entre Juárez y Maximiliano ¿Quién fue el "bueno"? NINGUNO, los dos eran parte de alguna u otra forma de las élites iluministas que hasta el día de hoy nos gobiernan. Tanto el movimiento liberal como el conservador tenían gente bastante decente en sus bases, los cuales sólo les importaba inspirarse en un ideal para servir a la patria, a diferencia de la mayoría de los dirigentes de ambos bandos, estos eran puros vendehúmo. 

Desde el asesinato del Gral. Villa por parte del Estado traidor, los rebeldes han sido pocos en este país, el centralismo chilango se ha encargado de distorsionar la pluralidad cultural para mercantilizar y quedar bien con el extranjero. El error de muchos intelectuales, escritores y cineastas fue apegarse al monopolio de un Estado (en parte no tenían mucha opción) que poco a poco iba mostrando su verdadera cara, como en los años 70 y 80 donde se consolidó nuestra dependencia a Estados Unidos la cual ya era significativa. ¿Seguiremos votando por la misma mierda (PRI pero camuflajeado) cada 3 o 6 años? Capaz que sí, pero ahí será tarea de cada uno hacerse responsable de lo que decida. Mientras el país sea protectorado de las agendas culturales y económicas del anglosionismo, no habrá buena calidad de vida para las siguiente generaciones, peor aun pensando en el camino poco prometedor de las juventudes actuales. Es hora de defender lo que nos corresponde, nuestra tierra y nuestra gente, crear comunidades, crear arte y ser partidarios de un ideal, vamos a demostrar que somos capaces de superar cualquier obstáculo. 

-Máximo Heilner

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