Al día de hoy, naciente de las entrañas de la tierra, nació la nueva era plástica, donde la matriz de la informática ha parido a sus nuevos integrantes.
Cual mundo feliz, los nuevos embriones llevan en su cerebro la programación genética del organismo madre, sus venas van llenas del plástico emergente de esta era, por consecuencia su endeble cuerpo es influenciable por las ondas y radio frecuencias que las glándulas mamarias cibernéticas emergen sobre su ser.
Eso somos al día de hoy y el puente entre el yo mental y espiritual con el yo ciberespacial es el físico, su unión y nexo tangible, y aparentemente real, sin duda alguna, al ser emergentes de un espacio ciberfisicosocial conectan nuestros estímulos más aparentes a las reacciones emergentes de la madre. Una madre que en sí misma no guarda el concepto natural de una, y que al contrario de lo que uno puede pensar, pare de forma indistinta hijos, pero regulados con ciertas restricciones, y viendo sus patrones podemos dividirlos en tres categorías.
- PROGRAMADORES: Estos hijos son hijos especiales, sienten más profundamente la conexión entre la madre y ellos, conceptualmente están más arriba del peldaño, su estética y forma de ser mueve al segundo grupo según lo pide la matriz del sistema, puedes identificarlos en el cibermundo, destacan más que sus congéneres y sus movimientos artísticos atraen a decenas o miles de sus otros hermanos, ya que su arte sufre de la despersonalización y una demarcación constante de particularidades notables que por defecto solo ellos pueden poseer, pues no están hechas para los demás.
- PROGRAMADOS: Estos hijos casi son una enorme mayoría, son los que mueven el inmenso cuerpo de la madre, manejables y manejados por sus hermanos mayores, carecen de voluntad y están dependientes de lo que ordene su madre, son en exceso complacientes con ella y con su mayor, pues son capaces hasta de dar miles y miles de sus horas de vida con tal de que su hermano mayor viva de las comodidades y privilegios con los cuales por defecto a nacido, embaucados por sus palabras, desconocen su configuración y aspiran a ser como ellos, sin darse cuenta de que nunca podrán serlo.
- FALLAS: Estos últimos no entran en las dos categorías ultimas, como su nombre lo dice, son fallas, su programación es totalmente distinta a la que tienen sus hermanos, por sí mismos rechazan mover a su madre y alimentar a otros que no son falla como ellos, su unión ciberfisicosocial es particular, está destinada a crear arte para los de su tribu, entre ellos son selectivos, pues los programadores se pueden hacer pasar por fallas y aun así ser descubiertos, pues no hay una forma de repararlos, aunque traten de manejarse de forma distinta, los programadores siguen bajo los protocolos de la matriz.
Con lo antes dicho es de obviar a que nos referimos, esta cultura del plástico líquido, de lo transitorio
y de sus consecuencias en el mundo actual, donde ahora al ver que una persona es seguida por
muchos, su opinión para todo tipo de temas es verdadera y absoluta, en lugar de elaborar nuestra
propia opinión, fuera del sistema madre u opinión políticamente correcta, cosa que al ser un
programado deja conforme y te permite seguir por un caudal incierto. Para quien es la falla, camufla
su opinión y la conduce por un caudal acelerado, sin frenos, con único fin de que el tiempo cíclico
infiera sus obras en esta nueva cultura del consumo, donde el yo físico, mental y espiritual es una
moneda de cambio, un elemento manejado como una mercancía y capital, acelerar el proceso de
descomposición es forma de salir del control de la matriz antes de que nos consuma, en palabras de
Joe Stack: Exactamente qué tiene de terapéutico eso, no estoy seguro, pero los tiempos
desesperados requieren medidas desesperadas.
Esta nueva era es el conjunto de la desesperación de las viejas generaciones, que se dejaron llevar
por el mercado del capital y sus funestas consecuencias se ven al día de hoy, la falacia de la
psicología y la psiquiatría que sirve de placebo para las masas, el entretenimiento basura que nos
quita el tiempo de meditar respecto a nuestro lugar en este momento que ocupamos, las nuevas
drogas sintéticas que pudren nuestras cabezas y nuestros espíritus.
-¿Y qué hacemos cuando la propia mente nos arresta?La psicoterapia se erige como respuestaUna propuesta muy prometedora y deshonestaQue contrasta con su alta inutilidad manifiesta.-Y antes que nada calmen su estúpida euforiaQue no estamos hablando de una depresión transitoriaNi de trastornos de ansiedad temporal, nada de esoHablamos del trastorno profundo que llega al hueso.-Pues parece estar de moda diagnosticar con ahíncoY gran parte de la culpa la tiene el DSM5Ahora todos son enfermos, incluso el que se masturbaY la campana de Gauss ha perdido su forma curva-Ahora es una línea recta, ya no existe el punto medioY parece ser tendencia ser un loco sin remedioYa no hablemos de los medios y su absurda propaganda-Noticias sin criterio, amarillismo en cada tandaResulta que ahora quien usa el móvil es un adictoYo les propongo un modo de afrontar este conflictoEn vez de patologizar su racional consumoVuelve al monte y comunícate con señales de humo.
Cráneo Negro
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