martes, 24 de octubre de 2023

Las puertas de hierro. Por T.O.B. - Capítulo 6

Un gran podio se extendía a través del profundo interior de un vasto edificio hecho de acero corrugado, antiguamente usado por algún tipo de empresa industrial, siendo actualmente el sitio de una de las conferencias líderes en la Organización. Pasaba de medio día y la ultima reunión de la conferencia se llevaría a cabo en la noche. La instalación, técnicamente secreta para todos excepto los líderes y cierto personal selecto necesario, estaba situada dentro del territorio de la Organización, en un punto medio entre la base del Comandante y las áreas seguras de la frontera que marcaban el horizonte más lejano para las operaciones bajo el dominio de la Organización. Los operadores y actividades organizacionales existían más allá de esta frontera, sin embargo, el área segura marcaba la última línea geográfica donde la tierra y el populacho estaban por completo en el bolsillo de la Organización.

Enormes estandartes representando a los varios sectores de la Organización, tales como Inteligencia, Tropas de Choque y Seguridad Interna colgaban en lo alto de las vigas sobre las cabezas de los participantes. El salón entero estaba iluminado con grandes lámparas de gas presurizado que alcanzaban todo el sitio de reunión con un misterioso brillo. En el extremo mas lejano del edificio se abrió una puerta del hangar, dejando entrar la mortecina luz del sol, oculto tras una nube, el clima nublado había sido constante desde que la conferencia comenzara varios días atrás.

En el post-Apocalipsis la gente se acostumbró a la ausencia de las brillantes luces eléctricas que alguna vez iluminaron las amplias franjas del mundo civilizado. Si algún satélite perdido de los viejos días siguiera orbitando el globo, tomando fotografías automáticas de las diversas porciones de la tierra, se vería que el globo ahora está cubierto de oscuridad, tal y como corresponde a este, el nuevo oscurantismo.

Grandes mesas de trabajo con sillas plegables de metal fueron dispuestas por todo el salón y fueron ocupadas con unos trescientos miembros de una sección transversal de la Organización. Muchos de ellos habían llegado a la Organización a su propio modo, con distintas historias por contar y operaban en sectores diversos del grupo, su vivacidad y fanatismo hacia el progreso de la misión del Comandante les había facilitado el ascenso en las filas que los había llevado a la conferencia de hoy.

Nadezhda, sentada con un contingente de su oficina en Seguridad Interna, tuvo dificultades para concentrarse en los varios asuntos que se discutían desde el podio, aunque diligentemente tomaba notas concernientes a los puntos sobresalientes, particularmente cuando llegaron sus áreas de especialidad en descifrado de códigos y análisis de inteligencia. Las lecciones sobre esos dos temas desde el podio fueron, sin embargo, bastante breves, con menos de quince minutos para cada una, siendo relegado el trabajo de código y de análisis de inteligencia a las primeras sesiones de la mañana y las de la tarde, en salones más pequeños y atendidos solamente por aquellos que trabajan en esos campos, así como algunos oficiales de enlace en inteligencia que trabajaban sobre el terreno como unidades de tropa de choque.

Aunque parte del propósito del evento era construir cierta cohesión y enfoque entre los sectores individuales de la Organización en relación a su trabajo, la mente de ella estaba completamente en otro sector. La última experiencia sexual de la noche anterior había sido intensa y el teniente había quedado muy complacido con la correcta estrategia de sus atenciones, dándole una dura golpiza con el cinturón de cuero que ella le ofreció, seguido de ponerla sobre su rodilla y azotarla como si fuera una niña, antes de que ella lo llevara al orgasmo por medio de una enérgica estimulación oral. Su culo petite se sintió adolorido al día siguiente, pero placenteramente, y fue fácil para ella recordar lo que había estado haciendo mientras intentaba sentarse largas horas oyendo las lecciones en una plana silla de metal. También en su mente se encontraba la tarjeta del teniente que se le había entregado, misma que ahora descansaba segura dentro de su cartera, ella no se arriesgaría a la más mínima oportunidad de que ese documento en particular se le perdiera, y había mantenido la cartera bien agarrada a su seno desde la noche anterior cuando durmió, al volver finalmente a su propia habitación, luego de pasar la noche entera con el teniente, estaba demasiado cansada para darse a la tarea de descifrar el código que el teniente había escrito.

Su padre estaba ahora en el escenario, dando una demostración de varias armas que la División de Armamentos ahora producía de forma regular. Tras la guerra nuclear, grandes cantidades de armas de fuego habían sido rescatadas y cuidadosamente mantenidas, sin embargo, hasta las herramientas de metal y aceite comienzan a deteriorarse y su padre había sido clave en el inicio de la producción de nuevas piezas, así como partes de reemplazo, de forma que se pudiera lograr hacer fácilmente el mantenimiento tanto preventivo como correctivo.

Un subfusil MP5 fue levantado al aire y emitió un rugido junto con varios tiros saliendo en rápida sucesión a través de su hocico de aspecto maligno. El padre de Nadezhda había cargado varias armas de prueba con balas de salva, cuidadosamente producidas personalmente por él, usando su propia máquina de recarga que él mismo construyó a partir de unos viejos planos; no le confiaría esta tarea a un subordinado por si se daba la rara oportunidad de que pusieran un cartucho útil en el arma y que algún asistente de la conferencia recibiera un tiro accidental. Prestaba mucha atención al detalle, un rasgo que le había ayudado bastante bien durante su larga carrera.

El nombre completo del padre de Nadezhda era Félix Zhuvova Yatskaya; imponentemente se mantenía de pie tras el atril del podio mientras la última salva era disparada del MP5 y la mayoría de los trescientos que componían el auditorio se levantaban en estridente aplauso. Yatskaya era un completo veterano en cada aspecto de la Organización  y sabía exactamente como ganarse a la audiencia, sabiendo mejor que nadie más que las ametralladoras hacen su cometido en casi cualquier circunstancia.

Dio una descripción del MP5, cuantas habían sido producidas en los últimos cinco años y cuál era el itinerario actual de producción y luego efectuó otras pruebas y descripciones similares para una impresionante lista de otras armas pequeñas, incluyendo el M16, AK-74 y varias pistolas. Al ser la mente detrás del rearme post-nuclear, Yatskaya se encontraba en la supremamente satisfactoria posición de hacer y personalizar el arsenal del nuevo mundo bajo la Organización de acuerdo a su particular gusto en armas. Los subfusiles y pistolas que seleccionó como pilares del arsenal de la Organización fueron escogidos de una rica historia de uso por parte del ejército, los grupos guerrilleros y las pandillas callejeras. Todas las prohibiciones en cuanto a las modificaciones y a los aumentos para incrementar el nivel de letalidad de las armas de fuego fueron proverbialmente tiradas por la ventana sin mayor ceremonia luego de que la sociedad descendiera a la anarquía, permitiendo que el trabajo del padre de Nadezhda floreciera totalmente en cuanto el diseño y manufactura de un espectro particularmente intimidante de instrumentos de muerte. Los cargadores de munición comenzaron a producirse con diseños mucho más largos y con mayor capacidad en la mayoría de los casos para tener una eficiencia acelerada en situaciones de combate directas sin tener que cambiar entre cargadores. La mayoría de las armas estaban equipadas con bayonetas de aspecto feroz, afiladas cual hojas de afeitar y algunas de las armas habían recibido apodos semioficiales como  “la moledora de carne”, “la niebla de sangre” o “la cortadora” para que aquellos encargados de las inigualables capacidades del arma se familiarizaran con ella y para construir una moral de sed de sangre en la siempre creciente población de las Tropas de Choque, los comandos de elite, los verdugos de Seguridad Interna y los asesinos del ala de Inteligencia. Para estos últimos se introdujo un espectro completo de armas de producción limitada y diseñadas para sus propósitos específicos, equipadas con silenciadores y supresores de fogonazo hechos a mano y primitivas miras copiadas de viejos modelos militares.

Los asesinatos sigilosos se hacían en áreas donde sería más difícil ejecutar una campaña terrestre típica, repleta de quema de edificios, destrucción o aseguramiento de edificios, esclavización de los jóvenes del área y violación de las mujeres, seguido por las eventuales ejecuciones públicas, promulgadas tras largos y bien orquestados periodos de humillación de cualquier líder que pueda estar presente. Algunas de las pequeñas comunidades, salvajes por su adherencia a modos de vida que ya llevan mucho tiempo muertos, por más atrasado que pueda estar su pensamiento, han conseguido de alguna manera existir lo suficientemente lejos de las fortalezas organizacionales y estar decentemente armados con viejas armas para disuadir a la Organización de desplegar los hombres y recursos necesarios para montar un típico ataque terrestre. Aunque la Organización se encargará de ellos eventualmente de una forma u otra, aún tenemos recursos limitados y las fuerzas del Comandante no pueden estar en todos lados a la vez. En esos casos, los oficiales de inteligencia son enviados de incognito, algunas veces creando informantes locales bajo una falsa bandera y algunas veces usando unidades de comando que conducen operaciones de vigilancia a distancia por durante semanas bajo condiciones extremas. Tan pronto son identificados tanto el líder como los miembros clave de la comunidad, un francotirador es enviado a la unidad de comando como respaldo para eliminar a los objetivos. Las comunidades entonces estarían completamente fragmentadas, desorganizadas y lo más importante, aterrorizadas. 

Los asesinatos son la manera en la que la Organización enviaba un mensaje a las recalcitrantes comunidades que claramente decía: “Incluso si no estamos aún en tu patio, aun podemos hacer llegar nuestros tentáculos hasta el mismo corazón de tu mundo y destruirlo. No te sientas seguro, te estamos respirando en el cuello.” Luego de un periodo de tiempo posterior a los asesinatos, la mayoría de las comunidades se derrumban por su cuenta y entonces es cuando las fuerzas convencionales pueden entrar fácilmente. Algunas áreas, tras la muerte de sus líderes, de los cuales se habían vuelto dependientes tanto en dirección como psicológicamente en general, de forma voluntaria se entregan a la Organización, enviando un emisario por encima de la frontera hacia el territorio de la Organización y rogando al primer representante que encuentran para que la Organización entre y maneje las cosas por ellos. Esto siempre eleva mucho la moral de la Organización y una cadena de éxitos han mantenido a los asesinos de la unidad de Inteligencia continuamente ocupados.

De forma creciente, el Comandante y sus plenipotenciarios directos han estado destacando la importancia de las armas de fuego como una necesidad clave en las incursiones en campo, pero intentando limitar su uso dentro de los sectores internos. Los guardias de Seguridad Interna que están por todo el complejo y alrededor del perímetro del salón de conferencias donde ahora están reunido, por supuesto que están armados hasta los dientes, sin embargo, por más que estén equipados con ametralladoras y otros pertrechos, las órdenes que se les dieron los obliga a usar las armas de fuego únicamente cuando no se pueda aplicar otra opción. Por lo tanto, el entrenamiento estaba incrementado en todos los ámbitos por el edicto de mando concerniente al uso de armas blancas, así como el entrenamiento psicológico para inducir a los miembros armados de la organización a ser más entusiastas a la hora de matar con sus propias manos. Blandir las armas dentro de la Organización siempre fue una buena disuasión contra la disidencia interna, sin embargo, era mejor que las preciosas balas fabricadas en masa por la División de Armamentos fueran relegadas a su uso en campo. Aunque no era un tema del que se hablara frecuentemente, el énfasis de la Organización en el terror y la disciplina interna y en levantar el estandarte de una nueva edad oscura, tenía en su ADN político las semillas para un futuro en el que casi todo aspecto de la vieja sociedad desaparecería con el tiempo.

Tal cual, la industria pesada no estaba siendo desarrollada dentro de los territorios de la organización, ni en ningún otro lado hasta donde los espías de la organización y otras voces en el extranjero pueden decirnos. Setenta y cinco años después de la guerra nuclear la humanidad seguía en modo carroñero. Había amplias casas, edificios e infraestructura vacías porque no existía una necesidad real de desarrollar nada más allá de las habilidades de construcción a nivel mantenimiento en el utilitarismo generalmente desmoralizado y guiado por la escasez que era la regla general en vez de la excepción en la totalidad del populacho, los lugares administrados por la Organización y demás. En el reino del cultivo alimenticio, la regla de oro era tomar todo lo que encontraras e hicieras lo que pudieras. A diferencia de los rangos más altos y aquellos que saben cazar por sí mismos, la comida para los miembros de la Organización consistía en materiales altamente procesados (incluyendo productos derivados y extraídos de sus antiguos camaradas) generosamente mezclados con ciertos extractos químicos para imitar la salud natural.

Mientras seguía hablando, Yatskaya llenó su oratoria con creciente volumen y emoción mientras se exhibía cada arma nueva. Al final de la presentación, junto a un grupo de dignatarios del comité de enlace del Comandante que venían del Cuartel General, reveló una pieza más grande que había estado en uso. Todos los miembros de la Organización reconocieron bien el pequeño cohete, parecido a los que usaban las guerrillas palestinas, la muchedumbre estalló en un diabólico frenesí al ver la pieza de artillería, todo el mundo de pie, con el puño en alto y con gritos de ansias de sangre en todos los idiomas posibles. Nadezhda se paró como en un sueño y su boca se llenó con un chillido de odio mientras sus brazos se levantaban en el aire. Al otro lado del salón, entre otro sector de asistentes, el teniente también estaba bajo el fascinante hechizo del recientemente producido y mejorado arsenal.

El cilindro negro de trece pies brillaba con un fulgor siniestro, marcado con las iniciales KVA-1 pintadas en letras rojas, por un lado. La pequeña polea con el mecanismo situado encima de su tripié rodo hacia el centro, cerca del padre de Nadezhda. Tan brutal e imponente como el arma que había forjado, él también alzó su puño en un grito violento mientras la pieza de artillería entró en la vista del amontonado personal organizacional en la conferencia. Este fue el día que había estado esperando, la revelación de los frutos de un proyecto en el que había estado trabajando por varios años bajo completo secreto dentro de la División de Armamentos. Entre la audiencia, Nadezhda estaba sorprendida y confundida, considerando que no había visto signos visibles de su padre durante un tiempo que indicaran que estuviera trabajando en algo tan especifico y ambicioso como esto.

Si aún fuera pequeña siguiera estudiando en la fábrica de armamento como lo hacía cuando era una niña, lo hubiera notado, pero ser rompecódigos y analista de inteligencia en Seguridad Interna se había vuelto un trabajo absorbente y sus visitas a su padre era casi siempre en su residencia; no había necesidad especifica de visitar la fábrica de armamento últimamente. La vida de la Organización, incluso en sus mundanos detalles, no imitaba las formas de corazón blando de la burguesía enfocada en el familiarismo que un día reinó la tierra. Si Nadezhda, como rompecódigos comisionada y personal de Seguridad Interna frecuentaba la fábrica de armamento sin una razón debida, sin importar que su padre trabajara ahí, seria notada por actividades de potencial espionaje si la acción continuaba.

Una vez salió de los Cuerpos Juveniles y empezó a prestar servicio completo no hace mucho, se volvió bien consciente sobre el cambio en las dinámicas que se da cuando una persona se une a un sub sector de la Organización. Las Tropas de Choque eran más indulgentes y aceptadas en ciertas circunstancias, pero los de Seguridad Interna siempre eran sospechosos. Se aprovechaban de la gente y se aprovechaban entre ellos, ese sería el escenario mencionado. Era una bestia burocrática caníbal que devoraba seres humanos sin ninguna distinción entendible - tenía que evitarse.

Yatskaya agitó sus brazos en un gesto para que la multitud se callara y el bramido disminuyó en cierto grado, pero la gente seguía de pie, cuando súbitamente un enorme estandarte que había estado enrollado y oculto en las vigas tras el escenario fue dramáticamente desplegado, mostrando una nueva insignia de la Organización, ya no tenía el murciélago tras el perfil del Comandante, sino que ahora tenía unos cohetes cruzados. En la esquina estaba, en rojo sangre, una nueva imagen de un murciélago, descendiendo desde algún horrendo cielo como si estuviera en medio de una cacería. El simbolismo reverberó con todos en el salón, golpeando profundas fibras en el mismísimo centro de sus consciencias. Habían hecho avanzar su máquina de muerte a un nivel completamente nuevo y su dominio sería imparable. “¡MUERTE!” gritó el oficial de armamento, aullando como un loco a través del sistema de sonido alimentado por generador. “¡MUERTE!” gritó la desatada audiencia en respuesta. “¡MUERTE! ¡MUERTE! ¡MUERTE!” – el canto resonó como el rugir de diez mil tigres a través del metálico hangar, con el sudor derramándose por cada rostro en emocional esfuerzo.

-Estimados miembros de la Organización. - comenzó Yatskaya. -Estamos ahora entrando en una nueva y crecientemente armada era dentro de la Organización. Con el apoyo de nuestro Sector Químico, en conjunto con Armamentos por los últimos años, hemos trabajado sin parar, en pos de avanzar este proyecto bajo las órdenes expresas y liderazgo y guía personal del mismísimo Comandante.

La respuesta de la audiencia era ahora caos enjaulado.

-Solo con el liderazgo del comandante pudimos alcanzar el nivel en el que la Organización, su sueño, ahora tiene en las manos. Vamos a traer una era en que la muerte reine por encima de nuestros enemigos ¡Y ellos reconocerán sin falla que deben someterse bajo la correa de este grupo, de esta Organización, de esta punta de lanza en la nueva EDAD OSCURA! Que los explotados cuerpos de sus parientes y amigos sean el punitivo testamento para cualquiera que busque conspirar contra el poder de dios encarnado, el Comandante. ¡Que se oigan sus gritos!

La audiencia estalló en un chillido cual banshees, explotando los límites de la cordura.

-Al estar presentes hoy aquí, son los primeros fuera del equipo de producción y los más altos mandos en ser informados sobre la existencia de esta arma. Los panfletos están siendo impresos ahora en estilo de propaganda tanto positiva como negativa, dos versiones diferentes para el beneficio de nuestro grupo como de nuestros enemigos respectivamente, actuando como el profeta en el desierto trayendo a la luz el horroroso nuevo nivel de la fuerza de nuestra organización. Dentro de dos meses habrá una reunión masiva cerca del Cuartel General en el que este letal brazo del Comandante, este letal recipiente de muerte estampada con la marca de nuestra organización, será formalmente revelada a toda la Organización. En ese momento también habrá iniciaciones masivas y el otorgamiento de medallas y brazaletes con nuestro nuevo emblema. Para aquellos que quieran anotarse para las iniciaciones especiales por favor vean esta noche al oficial de enlace de procesos que ha puesto una mesa en la parte de atrás de la habitación. A los asistentes se les dará prioridad para escoger las iniciaciones y serán atendidos y planeados con mayor estatus. El Comandante asistirá personalmente a esta reunión y la dedicación y entusiasmo con la que han tomado su responsabilidad de poner el ejemplo como miembros del cuerpo dirigente cuadruplicará la disciplina de sus subordinados y le dará un placer incalculable al Comandante. Aprovechen la oportunidad.

Varios cultos religiosos, frentes finamente ocultos de ciertas operaciones experimentales de inteligencia que utilizan a la población de la Organización como sus ratas de laboratorio estarían en el evento venidero. En la Organización, las líneas entre la creciente corriente mística en el vulgo post-nuclear y los métodos para mantener la cohesión organizacional a nivel psicológico, sociológico y físico siempre estuvieron difuminadas. Si la tendencia existía, sería cooptada por la Organización. Por supuesto, muchas tendencias fueron aplastadas, sin embargo, en el escenario tardío del fin del mundo en el que se encontraban operando, la dirigencia de la Organización había aprendido que les convenía tocar ciertas cuerdas. La mayoría de las tendencias que estaban más en boga fueron fabricada por la misma sección de Inteligencia. En los viejos días, un estado en las sombras como la Organización hubieran sido llamados extremistas religiosos o totalmente repugnantes en su metodología de gobierno, sin embargo, el empuje y alcance absoluto de los programas cultistas dentro de la organización no eran como cualquier cosa que el mundo hubiera visto jamás salvo como vagos indicios durante los más sombríos días de antaño.

Filas de guardias de Seguridad Interna, enmascarados y utilizando goggles se alinearon a la puerta abierta del hangar, la presentación del cohete había inducido el más alto nivel de seguridad posible en esta reunión. El proyecto en realidad había sido mantenido en secreto absoluto, sin fisura alguna en el blindaje del silencio, pues ninguno de los asistentes fuera del proyecto lo veían venir. El personal de seguridad adicional había sido personalmente solicitado por la Sección de Armamentos o al menos bajo la cobertura de Armamentos. Por un largo tiempo la Organización había presumido varias armas particularmente repugnantes – las químicas, biológicas y radiológicas se consideraban el sentido del juego, la gema suprema de la Organización en cuanto a los tiroteos usuales, desmembramientos y otras atrocidades primitivamente ejecutadas en el campo. Ahora todo este espantoso armamento tendría psicóticos medios de dispersión. Desde los tiempos en que las unidades de élite efectuaban movimientos contra pequeños asentamientos envenenando sus pozos o contaminando sus fuentes de alimento, la Organización puede ahora cargar esos mismos agentes en ojivas y enviarlas en espiral por encima de los picos de los bosques hacia los desprevenidos e inconscientes centros de humanidad, inaugurando sus acciones con explosiones, metralla y crecientes bajas y terminándolos con un sacrificios cultivados desde las numerosas páginas de la  enciclopedia de muerte de la Organización.

-Estimados miembros de la Organización.- La voz de Yatskaya sonó como una multitud de espectros volando por encima de la turba de trescientos miembros de la Organización. 

Un equipo de guardias se movió alrededor del escenario, rodeando el altavoz y al arma, mientras se veía que comenzaba cierta actividad en la boca del hangar.

-Por favor diríjanse al patio donde han sido preparados algunos refrigerios y disfrútenlos el resto de la tarde. La sesión de la noche comenzará a la hora usual; Tenemos una sesión especial esta noche y será breve, pues todos estarán preparándose para irse por la mañana. En el patio tendrán la oportunidad de recibir reportes sobre el alcance del nuevo proyecto y varios contextos estratégicos públicos que estoy seguro que les interesarán. Espero hablar con ustedes pronto y en más detalle. ¡Larga vida al Comandante!

Una ovación se elevó desde la muchedumbre mientras la gente comenzaba a abrirse paso hacia la puerta del hangar. Aun cuidando el escenario, varios técnicos vinieron y se llevaron el cohete en dirección opuesta, hacia una puerta lateral y fuera de la vista de los asistentes. La ovación terminó convirtiéndose en una cacofonía menor de animadas conversaciones mientras se movían hacia el patio.

La parte de afuera del hangar estaba hecha un bullicio de actividad mientras los delegados comenzaban a fluir hacia el área situada de forma segura entre varios de los edificios que componían el sitio de la conferencia. En las inmensas piras habían jabalíes salvajes girando y rostizándose, desprendiendo una dulce esencia de carne asada que flotaba a través del terreno. Grandes carpas militares abiertas fueron colocadas por varios empleados de Inteligencia de bajo rango, que entregaban panfletos y periódicos glorificando la aparición del cohete en el arsenal de la Organización. Fueron puestos bidones de plástico de tamaño industrial, equipados con primitivos mecanismos de llave en varias de sus coyunturas, dispensando cerveza fabricada por la Organización con bajo contenido de alcohol, similar a las recetas hechas de papas, que en algún momento usaron los campesinos rusos, la diferencia entre esa y su contraparte histórica, era que la versión de la organización estaba ampliamente fortificada con estimulantes producidos en laboratorio.

La conferencia había sido más emocionante de lo que la mayoría de los asistentes había premeditado. Era parte del ámbito de estrategia ejecutiva el concertar eventos como esos durante los éxitos significativos y este ciertamente era un éxito estelar al decir de todos. Un periodo de varias horas de celebración pronto comenzaría, el cual culminaría en un informe final que sería más relajado que esencial, pues por la hora a la que la sesión de la noche comenzaría, los niveles de intoxicación serían atroces entre los asistentes – la carne informativa se había colocado para los buitres de la organización en la sesión de la tarde, como por diseño previo y culminó con el anuncio de Armamentos.

Un invierno sin nieve se extendía por el paisaje, pues debido a los climas del sur el tiempo estaba relativamente tibio, sin embargo, tanto para cortar el frio así como para generar atmosfera, habían líneas de bidones de acero a medio enterrar en el piso, quemando en su interior cierta variedad de desechos para generar calor y luz adicional en el patio, de manera muy similar a lo que hacían los partisanos de los viejos días cuando elaboraban una pista de aterrizaje para los vehículos aéreos de apoyo.

Nadezhda miró alrededor del área buscando a su padre, pero no estaba por ningún lado, lo más seguro es que fuera a estar encerrado hasta bien entrada la noche en alguna seria sesión a puerta cerrada mientras el resto de la compañía celebraba la victoria que era en gran parte gracias a su diseño.

Los escalofríos recorrieron su cuello cuando consideró lo que se dijo antes, durante el discurso de su padre, respecto a que el Comandante estaba liderando personalmente el proyecto desde el inicio, lo que significaba que el Comandante había estado trabajando con su padre cara a cara y – por lo tanto– por algún tiempo. El desarrollo del cohete bajo el trabajo conjunto del Comandante y su padre la catapultarían hacia niveles completamente nuevos de respeto y prestigio dentro de la Organización y ella se preguntó lo que esto, junto con el mensaje codificado que el teniente le había dado, significarían para su futuro. Poniendo de lado las elucubraciones se aproximó a un pequeño cobertizo donde se repartían bebidas de una variedad más fuerte que el que estaba en los bidones de plástico con licor a base de papa.

Varios hombres de piel color ébano y cuerpo enorme estaban cerca, fumando grandes cigarros que contenían un narcótico brutal, favorito de algunos miembros de la Organización con una constitución particularmente fuerte. 

Eran liados a mano con tabaco silvestre, también llamado tabaco de conejo o gordolobo, pero intercalado con amplias cantidades de una sustancia moderadamente alucinógena llamada “cerebranam” y finalmente remojados en otro químico (a menudo se piensa que es un equivalente al líquido para embalsamar que se usaba en tiempos pre apocalípticos) que actuaba como un sedante.

La combinación del alucinógeno suave, el efecto estimulante de la nicotina y el sedante causaban una condición en el que las diversas substancias se combatían entre sí y producían un estado de cierta forma calmado, pero también violento en aquellos que lo usaban. Los hombres negros en la Organización estaban muy favorecidos por el Comandante, quien los consideraba superior a muchas de las otras razas y, a causa de que sus ancestros habían vivido en el área por cientos de años previo a las guerras nucleares y que no siempre habían estado en buenos términos con el estado, ellos eran considerados luchadores de resistencia natos que eran capaces de aguantar los golpes a un mayor grado que algunas de las ramas genéticas que se habían criado socialmente en el suave seno del lujo, haciendo a estas últimas subespecies las más neuróticas y destruidas cuando el mundo se derrumbó sobre sus cabezas en un mar de fuego nuclear.

Los hombres no notaron a Nadezhda mientras caminaba bajo el toldo del cobertizo, donde un pequeño niño de unos diez años de edad maniobraba una primitiva unidad no eléctrica de refrigeración hecha de unas cuantas piezas ensambladas de material aislante, rodeadas de cartón y varios vasos de plástico. Nadezhda le sonrió al niño, quien inmediatamente le devolvió ampliamente la sonrisa. Sus pequeños y brillantes ojos recorrieron cada pulgada del cuerpo de ella en unos pocos segundos, imaginando codiciosamente los detalles de las ligeras curvaturas que existían bajo el negro uniforme.

-Hola hermano- Nadezhda le dijo suavemente, consciente del interés del joven e intentando totalmente sacar ventaja de la situación y estremecerlo en el proceso.

-Hola hermana…- dijo el joven, con su voz apagándose a causa del arrebato.

Oblicuamente, Nadezhda levantó una mano y se tomó un pecho por encima de la tela, frunciendo ligeramente sus labios mientras cabeceaba hacia la jarra.

-Por favor sírveme uno de esos, hermano, y quizás después yo te sirva uno de estos.

Golpeteó su pequeño seno, cuya curvatura era apenas notable tras la tela.

El joven se puso a preparar el líquido solicitado de manera extra rápida.

Nadezhda estaría disfrutando una mezcla de prometazina, jarabe de codeína y un alcohol suave hecho con los persimones podridos que se caían de las ramas de los arboles durante el otoño, combinado con hielo. El propósito de la bebida, favorita de Nadezhda era producir una condición somnolencia extrema, disminuyendo la capacidad respiratoria e induciendo un estado disociativo.

Mientras el muchacho preparaba la mezcla, ella lo miró apreciativamente; ella tendría que enseñarle una o dos cosas antes de que terminara la noche...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario