martes, 28 de febrero de 2023

COGITANT, ERGO EGO SUM. Por Denaosmi


Acto I

Había una vez un hombre llamado Andrew que se sentía muy solo, a pesar de tener una gran cantidad de relaciones, amigos y conocidos se sentía solo, incluso estando con sus amigos se sentía solitario no era diferente a estar a solas con su perro, sentía su presencia pero ésta no emanaba la calidez humana que hubiera sentido si hubiera estado charlando con su padre que ya hace muchos años había fallecido,  creía que la gente a su alrededor eran muñecos, títeres o péndulos. Andrew sentía que estos seres eran fríos y sin emociones, y no podían experimentar la vida de la misma manera que lo hacía él ¿Cómo podrían?¿Cómo describir el mundo a alguien que nació ciego? Sin una pista de quien eran, si preguntaras '¿Quién eres?’ dirían “pues soy yo, no refiriéndose a la figura tallada, si no al pedazo de madera del que todos salieron, todos de un mismo tronco apenas distinguen su cabeza del culo de otro para actuar como animales hambrientos  

Él tenía un sueño, una meta, crear un mundo más emocional, humano y cálido, Andrew decidió transformar a estas criaturas en seres humanos, pensó en ser justo y predicar, hablar y llevar un mensaje de boca en boca, pero, no importaba la manera ni cómo lo hacía parecía no tener resultado, y como cuando son más parecidos a los animales, pensó, cómo podía llevar el regalo que le habían dado a él a otras personas se sintió angustiado pensando que era en vano y recordó las veces que había sentido este tipo de angustia.

 

Acto II

Andrew recordó cómo había tenido que dejar su casa, no había tenido otra opción, hace varios años antes que su padre había fallecido dejándolos solo con su madre, su madre era una persona frívola y despreocupada, al morir su padre había cambiado totalmente, dejo de lado todas las responsabilidades que pudo haber tenido al punto de que él  y sus hermanas habían empezado a vivir por caridad de la familia del lado paterno, algunos tíos y un abuelo que empezó a hacerse cargo de la familia de su hijo, en algún momento decidió seguir el ejemplo de su abuelo y al cumplir 18 decidió enlistarse para ganar dinero de manera decente, un par de años después había recibido la noticia de que su abuelo había muerto dejando sus hermanas totalmente a cargo de su madre, al escuchar esta noticia tomo el teléfono y contacto a su madre, se había vuelto despreciable en los años que él había estado ausente al punto de chantajearlo por una mayor cantidad de dinero a la que ya daba para seguro haciéndose cargo de sus hermanas, no había tenido reparo en dárselo el dinero en ese momento no tenía importancia sin embargo sintió un toque amargo en su boca al dárselo, más años pasaron y volvería a recibir la noticia de que sus hermanas habían fallecido en un accidente, su madre había estado al volante, intoxicada, solo su madre habría sobrevivido, ese mismo día había dejado su uniforme atrás para posteriormente vender la casa en la que había vivido y empezar a viajar, pasó de trabajar en la milicia a tirar dinero en bares allá por donde pasaba hasta que en alguno de esos bares había conocido a una chica que había llamado su atención, él había quedado totalmente enamorado de ella, había estado suficiente tiempo junto a ella para que la casa rodante en la que había venido hubiera dejado de ser rodante y empezará a ganarse lo vida en esa pequeña ciudad hasta empezar a vivir juntos, un día al regresar notó algo raro al entrar a su hogar, su pareja parecía algo distante, hablaron y todo parecía normal, él estaba asustado de preguntar de si había pasado algo y dejo las cosas como estaban, pasaron un par de días estaba algo preocupado de que sonara el teléfono de manera imprevista y durante esa semana cada vez que terminaba su turno sin noticias y regresaba a su hogar suspiraba con un poco de alivio, esos días los paso no sabiendo que esperar, entro a la casa de su pareja estaba silencioso pero esos días no había sido algo raro, reviso en su cuarto y la encontró parecía durmiendo pero al pasar la mano por su mejilla está se sintió fría, volteó a verla más de cerca, estaba pálida, la destapó y descubrió que se había cortado la muñeca.


Acto III

Andrew comenzó a pensar, era algo que acostumbraba, pensar, pensar y luego pensar en ese mismo orden, así se lo había enseñado su padre, siempre piensa dos veces las cosas y si dos no alcanza entonces piensa tres veces las cosas o las veces que sean suficientes, y pensó y pensó y pensó hasta nada tenía sentido, se angustió y se desesperó pensando y pensando y las preguntas cayeron sobre el cómo una tormenta azotando la cubierta de un barco, comenzó a sentirse perdido y solo, ¿Por qué? Retumbaba dentro de su cabeza una y otra vez. Andrew pasó por un corredor negro y largo a la cubierta de un barco hacia una luz que lo cegó durante unos momentos, el mundo era enorme, mucho más grande de lo que había sido antes de que pusiera un pie en aquel barco y también extremadamente oscuro y solitario casi asfixiándolo.


Andrew dejo de recordar, pensó que recordó todo lo que tenía que recordar, en vez de seguir recordando comenzó a meditar y practicar, lo había tomado de costumbre en los primeros meses en que había comenzado a trabajar en alta mar, el “¿Por qué?” se había vuelto un mantra, un mantra que podía ahogarlo o alimentarlo en su suave seno, se veía claramente a sí mismo. ¿Como podía alguien con la cabeza guiar a alguien más hacia la felicidad y aliviar o remover ese clavo de soledad?

Andrew comenzó a experimentar con los personas con las que trabajaba en aquel barco y fuera de él, aplicando los que a él lo había transformado para cada uno de ellos, fracasando una y otra vez, y a veces muy rara la ocasión teniendo cierto grado de éxito, casino tenía sentido el ritmo al que iba y menos con el grado de resultados, la gente, estaban como en un huevo, contentos en un mundo a su medida no importaba cuánto tiempo o esfuerzo pusiera, ninguno de ellos parecía transformarse en seres humanos, ser justo no funcionaba, esto debía de hacerse a la fuerza, la experiencia le había demostrado que la fuerza a comparación de la justicia no admitía discusiones, había que dejar que las brasas los sacarán del huevo o simplemente se descompusieran y se convirtieran en polvo, la iluminación no podía ser forzada, como no se puede forzar a un polluelo sin alas a volar, pero llegado el tiempo la madre los patearía fuera del nido, sería entonces volar o morir

 

Acto IV

¿Cómo experimentar con personas y no terminar en un agujero? Ser atrapado no era problema, al regresar de alta mar ante el cómo se presentó la casa rodante que usaba de hogar, y su hogar se transformaría en un taller, un taller donde esculpiría hombres, el dolor y el silencio serian sus herramientas, se arrastrarían a través del lodo para ver el alba o no lo harían, no era cuestión de odio o una venganza, él lo pensaba más como un acto altruista, las técnicas””” que usaba eran la firma de muchas personas y organizaciones antes que él, pero él no lo hacía por el dinero o cualquier otra cosa, el medio palidecía ante la meta, arrojar luz a un mundo que se había vuelto basto, enorme, con una oscuridad que crecía al mismo ritmo que este, arrojarse y arrojar cuánta luz se pudiera este o que muriera con él, si la libertad encuentra nueva vida en la sangre de los tiranos el mundo se ahogaría en sangre o en luz no importa y en la entrada al purgatorio que Andrew llamaba taller se leía en un letrero hecho a mano “sangre lágrimas y lamentos serán el precio de vuestra libertad”

Fin de la primera parte

Denaosmi

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