La punta del iceberg. Por Gunther

-Uno aprende que alguien puede dar lo que no tiene. Por ejemplo, una persona puede dar felicidad y no ser feliz; puede dar miedo y no estar aterrada. Y puede dar sabiduría y no tenerla. Todo es tan misterioso en el mundo.

Sobre mi: Vivo por vivir, y eso está bien. Me permito conocer a personas realmente maravillosas que me enseñan que cada pequeño acto ayuda. Usualmente lo que no encuentro en un lugar lo busco en otro lado. Con las ganas no me quedo.

De las cosas que más disfruto son la música, la lectura, el arte y en especial la coctelería. Cada forma de expresión es realmente gratificante.

Cuando uno comprende que nuestras emociones cambian el cómo percibimos esta realidad. Podemos comprender el como adaptarnos y tomarnos ese momento para analizar lo que realmente nos rodea. 

Mi mayor ilusión seria poder trabajar en cruceros.

Una vez tuve la oportunidad de hacerlo y por primera vez sentí que nací para eso para eso. Fue la mejor semana de mi vida, en ningún momento sentí que era trabajo.

Fue la mejor sensación del mundo, el despertar y seguir en el mar. Poder ver el océano en su inmensidad y el cómo las personas sonríen mirando el resultado de su esfuerzo. El escuchar el como algunas personas esperan toda su vida por esa sensación y el sentir su gratitud.

El poder mirar el alba sobre el océano cada día de mi vida. Esa es mi codicia.

Gunther