La mañana continuó con el sol cada vez asomándose un poco más, las horas volaron en este amanecer intentando recordar que es lo que paso en cada momento de la noche anterior, parece ser que había pasado como mínimo 3 horas viendo a la generalidad del paisaje desértico intentando hacer memoria. Y por más esmero que pudiese hacer mi mente, no puedo dar con una causa definitiva de mi actual paradero, es todo tan inexplicable, los recuerdos a su vez son ilegibles.
Sin embargo mi largo tiempo de búsqueda en
mi memoria ha terminado y la camioneta en donde me llevaran los amables hombres que han recogido de mi esta lista y ellos también.
Me subí a una camioneta roja pick-up vieja, pero cuidada hasta eso. Con una tremenda tranquilidad en lo que supone que dos extraños, en una zona tan desolada del país te auxilien y ayuden a sobrevivir.
- ¿Ha estado despierto desde muy temprano verdad?
-Si, he intentado recordar el por qué estoy aquí, pero ha sido en vano solo tengo pequeños destellos de lo que quizá sucedió momentos previos a mi accidente.
- Podríamos ayudarlo a recordar, digo quizá en la borrachera o “viaje” pudo estar por aquí desde hace días, conocemos los pueblos aledaños y lugares, incluso a los que turistas perdidos van por vicios.
- No estoy seguro si estaba drogado o ebrio tan siquiera, lo recuerdo más como si estuviese en una especie de frenesí de adrenalina, pero de manera natural, más o menos como cuando un perro se pelea con otros perros, o en general cualquier pelea entre animales.
~No podrías estar seguro de eso aun si fuese un policía quien te interrogase, créeme he sido presente de lo que puedes y no recordar.
- Oiga, si lo hubiera estado no tiene por qué darle vergüenza en contarnos que es lo que hizo o recuerda, digo no nos
conocemos de nada así que la pena no debería ser ninguna.
- Le digo la verdad, algo de lo más curioso que recuerdo fugazmente es que venía escuchando música de una mezcla que había hecho en específico para una ocasión, ¿me comprende? Era en específico una selección de canciones que solo ponía en un reproductor para la situación específica.
- ¿Qué clase de ocasión? Si puedo preguntar
- Cuando hacia el amor con una mujer que amo – Pude sentir los ojos de aquella mujer que me miraban desde dentro de mi ser, como si de alguna manera sintiera tanto aquella pequeña conjunción de palabras que hasta el fondo de mi sus ojos color miel entre llorosos pudieron tocar mis nervios.
- Vaya, creo que es la primera persona que conozco que hace ese tipo de cosas, no lo creo mal pero se me hace algo demasiado romántico para como uno vive por aquí el chingarse una morra.
Después de eso el camino fue largo, silencioso solo con las noticias por la radio, anuncios irreales y comerciales de productos locales.
“Pollos Herrera, la verdadera de calidad y sabor de un pollo asado, venga ya nos encontra... El Partido de la Revolución aún vive y a Santa Barbara le ha cumplido, porque sus hijos ahora estudian mejor, los adultos mayores ya tienen donde adquirir sus medicamentos y los adultos y jóvenes han encontrado mejores emple... Y la policía como de costumbre no parece querer proseguir con una investigación acerca de las posibles causas de la trágica muerte de la chica encontrada en el Hotel El...”
En un instante mi vista se posó fugazmente en el letrero de una cantina que estoy seguro reconocer, extrañamente, y bajo un impulso casi animal, le digo al hombre que conducía que se detuviera frente a aquella cantina.
- ¿Esa cantina de mala muerte la conoce? Yo creo que ayer si anduvo en la embriagues.
~ Puede ser este hombre sea un caso, pero
no es mentiroso, menos en casos tan serios como este.
- Le digo que no, pero quizá en algún otro
momento sí, pero le digo que me parece familiar, mire, que le parece si me deja
por aquí y yo iré a adentro a ver si puedo conseguir algunas respuestas, podría
tardar, pero les agradezco mucho lo que han hecho por mí, le doy algo para el
chesco o unas chelas.
- Bueno señor no es nada de verdad, mire, hacia allá queda la central camionera – señalo una avenida recta que parecía atravesar la zona más concurrida de aquel pueblo – ahí pregunte por la disponibilidad de camiones hacia la Ciudad de México o que rutas puede tomar, hay muchos hoteles por la zona que no cobran mucho, espero sepa que paso.
Agradecido con ambos hombres, baje de la camioneta procedí a entrar a aquella vieja cantina, donde pareciere que un par de hombres me observaban desde la banqueta, mientras sostenían un cigarro en sus labios con una expresión nada amigable.
(Charly) G.S.
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