El fauno y la ninfa. Peter Paul Rubens. S.XVII
Los momentos por siempre deseados
Se marchitan como la primavera
Bajo el manto lúcido de Minerva
De níveos brazos y cabellos dorados.
Mas cuánto tiempo se ha gastado,
Perdidos en inasibles ideas.
Nos alejan de la sangre y la tierra,
Del néctar de vivir embriagado.
El paraíso perdido y anhelado
Es una trampa atroz y fatal.
Es verdad que no hay bien ni mal,
Sólo bosques, ríos y prados.
Sólo frutas y besos robados
En el éxtasis de la primavera.
Sólo la piel y la violencia
De una bella muerte en verano.
Alejandro Monterroso
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