Mucho se habla en los círculos de cualquier lado del espectro político sobre lo que está mal en la sociedad, sobre la necesidad de un cambio y la posibilidad de que, por arte de magia, llegando al poder se resuelvan todos los problemas que aquejan al mexicano común. Y ese es el problema, se habla mucho y no se hace nada.
La pregunta aquí es: ¿Vale la pena? ¿Realmente es necesario hacer un partido político más? Porque grupos donde se hace propaganda, donde se "debaten" ideas, donde existe el típico apantallapendejos que promete llegar al poder para "salvar a la nación mexicana" o a la familia, o a la propiedad privada, etc. abundan hasta por debajo de las piedras pero durante más de cincuenta años no han logrado más que ser el mismo hazmerreir de siempre, limitados a crear banderitas que nunca se verán en las calles, a cantar himnos de regímenes muertos que no tienen un ápice de posibilidad de regresar o a jugar a ser soldaditos urbanos que marchan con el tambor de la banda de guerra que les quedó de cuando iban a la secundaria, o que usan ropa de camuflaje forestal en plena ciudad.
Y es que, imagínate creer que el camino hacia una vida mejor es por medio de la política. Más aún cuando el mayor exponente de la política de tu supuesta ideología es un enano miserable de metro y medio que va y le mienta la madre a una bola de tipas rabiosas para después echar a correr de la manera más ridícula, a pesar de presumir ser un versado en el muay thai y otras artes marciales.
Imagínate ser tan iluso para creer que la política mexicana, tan leal y seria como una prostituta con maquillaje de payaso, no se lavará las manos y te desechará cuando hagas el primer comentario polémico, cuando lleves tus ideas a tal extremo de irte a pelear con otros pendejos de tu misma clase social solo porque no querías que "mancillaran" la catedral metropolitana, dejándote morir solo cuando en el MP te levanten cargos por el delito de lesiones o discriminación.
No solamente pasa esto en México, ve lo que le pasó a los pobres imbéciles que participaron en la manifestación del capitolio de EEUU a principios de año, los dejaron a su suerte para que el FBI jugara con ellos a placer.
La solución claramente no es política y definitivamente no es nacional.
Si quieres ver un cambio no esperes a que el mismo gobierno que atacas sea el que te lo proporcione, porque al final ni siquiera eres un ser humano para los políticos, ni para los que aspiran a serlo, sino simples fichas en un tablero donde el pendejo siempre será el que no tiene palancas.
Es más, ni siquiera vale la pena querer un cambio para una sociedad que no lo merece, una que no dudaría ni un segundo en echarte a la patrulla si haces una fiesta porque "la ola de contagios está muy alta" y la misma que, en caso de que tu movimiento político tomara algún tipo de importancia, a pesar de ser para su beneficio, no dudarían en entregarte ante las autoridades a cambio de una despensa.
¿Qué nos queda?
A pesar de sonar totalmente pesimista en cuanto a la visión del futuro, realmente es lo contrario, si el barco llamado sociedad se está hundiendo, si, personalmente abogo por ir y hacerle más hoyos en el fuselaje para que se hunda más rápido, pero no por ello significa que nos hundamos con él. Siempre es bueno tener nuestra barca salvavidas en buen estado, donde nosotros y los nuestros estén a salvo.
Enfocarnos en nosotros mismos, en la superación continua, ya sea física, espiritual, artística, económica, etc. velar por que nuestro entorno más inmediato mejore y que nuestros verdaderos semejantes disfruten de tal mejora.
La clave para estos tiempos apocalípticos es vivir bien para ti mismo y para tu tribu. El nepotismo, las influencias, el parasitismo social, el autogobierno, la cultura de la ilegalidad, todas son herramientas a considerar para beneficio propio y de los tuyos. Y está bien, porque al final nadie juega limpio.
Kruttz
Ciertamente si se puede hacer algo mas en cuanto a acción que es atacar pero significa perder la tranquilidad, solo estando realmente solos es cuando somos una amenaza para la sociedad.
ResponderBorrarGracias por tu comentario. Ciertamente de que se pueden hacer cosas, pues se hacen, de que tengan el efecto deseado ya es harina de otro costal. En todo caso, sería interesante conocer ese punto de vista, eres bienvenido si quieres publicarlo. Excelente noche.
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