jueves, 23 de junio de 2022

Testamento devoto. Por Alejandro Monterroso

El triunfo de la Muerte, por Pieter Brueghel.

I

Merecemos ser olvidados.

Los secretos, los pecados cometidos.

No hay redención. No ha terminado.

¿Era lo que deparaba el destino?


Vagando por tierra y por mar,

Alcanzando horizontes insospechados. 

De nuestra tierra desterrados.

Plaga de lo profano, del mal.


II

Corrosión de lo corrompido.

Destrucción de lo invisible.

Cruzando océanos llegaste a las estrellas.

¿Crees ser más que un ente sumiso?

Caótico. Demencial. Aún, sensible.

Sólo en tu reflejo encuentras belleza.


No necesitas vida ni luz. 

Te acoges del silencio eterno.

La vida era horror teñido de azul.

Tu espada lloraba ante el deseo

Mas en lo absoluto se corroe. 

Mil fracasos. Mil dolores,

Y te sumerges en el último sueño.

De tu cuerpo ya no eres dueño.

Alejandro Monterroso 


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