miércoles, 22 de mayo de 2024

HiEROS. Por eeriernst

Yo soy la puerta, la mensajera, el dios habla solo por medio de mí; hace de mi boca, la suya; mis ojos son suyos; de mi cuerpo, su ser; de mi ser, su cuerpo. Ceso de ser yo para ser una parte de él, en su toque mi éxtasis mi espíritu reboza desborda mi exceso de mí es la ambrosía de mi dios.


El habla en su lenguaje críptico, el secreto se me da al descubierto cuando en éxtasis todo velo me es recorrido la verdad última me es revelada cuando mi alma vuelve al cuerpo que no es mío, sino de dios, todo retoma su velado misterio. Me es oculto todo aquello que dios hizo de mí, me es ajeno todo aquello que llegue a saber lo he olvidado, hay más de setenta mil velos más entre la sapiencia de lo divino y aquellos que les consultan. Solo a mí me es concedido navegar en ese mar de velaciones y misterios, con el cargo de que solo ser un recipiente para la manifestación de lo divino, más nunca ser lo divino por mí sola. Mi naturaleza humana me restringe de ser una con lo divino, lo divino es momentáneamente en mí, más mi ansia es ser una en lo divino. 

Por la diosa se me ha dado protestad sobre estas tierras, en la cueva sobre la cual se levanta el más impoluto de los montes, resguardo el fruto de la tres veces diosa, un fruto dorado secreto del que solo se ha oído hablar más, nadie ha sabido encontrar, envuelto por mil y una ramas de misterio, absorto e involuto. 

Perennes jardines hasta donde la vista se alza de blancos mares de níveos claveles e hilos de rojos rosales que desembocan en el canto de dos cenotes que resguardan en ellos secretos de candor virginal en donde los ríos subterráneos de pasiones forman espuma y riegan con ella rosales secretos y resguardados por relieves laberínticos donde ofrendas sacro imperio que me fue encomendado por la tres veces diosa: la madre, que es bondad y protección; a la seductora derroche de pasión y perversión; la destructora, que crea la crueldad y redención. 

Soy todas las que son soy aquella que quiere ser escondida bajo la obscura verdad solo revelada a aquel que es digno, el velo que protege mi misterio también es aquel que los profanos vislumbrados por falsos misterios buscan. 

Hago de mi cuerpo cáliz para la hierofanía y su presencia me eleva, me hace ser más de lo que puedo hacer. La revelación divina como arrebato de codicia divina substraído por aquello que es ajeno a lo del día a día. 

Hundido en lo efímero, en aquello que emula a la muerte en su unidad, convierte a lo uno en aquella ruta de acceso a la unidad. 

En el ardid místico todos los nombres de dios se invocan de manera profana, solo el nombre secreto que no se puede articular conscientemente, solo en el arrebato se obtiene la manifestación divina llega a su estertor de ansia, sutiles caminos de rubí emergen en mí y en lo amado dios-diosa se hace presente y el nombre oculto de dios se vuelve verbo. Por un momento mínimo las identidades se evaporan y la vida-muerte se diluyen en dulces aceites perfumados, la unión divina nace y muere fugazmente, el alma me sobrepasa y derramo sobre lo divino, mi alma que es de él, placer más dulce y más pasional goce sublime de mí, él, de lo divino y en lo divino. 

La divinidad es el fin último de la unión, la histeria y anatema como castigo por el rechazo al encuentro.

Mi anhelo de lo divino se nutre de la diosa como luna y el dios como sol; ella sigilo de plata que lo signa de fulgor místico y piadoso; el que lo aviva de frenesí y arde dentro de mí 

Metáfora eterna, vivida y revivida, lenguaje secreto se graba en mi piel, solo el uno sabrá descifrar el mensaje velado entre mis venas, sus dedos bordeando los contornos que mi piel ofrece, leerá la diáfana inscripción que las lágrimas surcaron en mis mejillas. Con sus manos recorrerá las cortinas de mi secreto ser, navegará los ríos desbordados de mí, el sol que se escuece en el bosque de mi alma y al oído me dirá el nombre secreto que solo la divinidad y yo conocemos. Enferma de amor, mi profana, yo moriré y quizás renacerá en lo etéreo. La sangre de mi corazón será tinta para que la divinidad, para que en mí grabe su nombre. 

Palabras de amor desnudas, actos de entrega sincera. Si mi pasión fuese turbia y entrega falsía, ruego a la divinidad, envenene mi sangre y el cáliz del vino de su pasión se torne en amarga cicuta.

eeriernst

viernes, 10 de mayo de 2024

¡Madres! por eeriernst

¡Madres! 

Hoy de camino a casa venía escuchando música en aleatorio y dentro de ese mix salió un cover de Mother de Pink Floyd, tocada por Pearl Jam y recordé una plática que tuve con una querida amiga sobre esta canción y la figura de la madre tanto “buena” como “mala”. Ese es fue el puntapié para ponerme a escribir esto a lo que le venía dando vueltas.

Para comenzar, y a manera de introducción quiero dibujar los alcances de esta exposición, hablaré de la madre como un mitologema, no busco reducir el gran aspecto de lo que implica el divino femenino y/o femenino terrenal al solo aspecto de ser “madre”. Partiré de la familiaridad que tendemos con esta figura para más adelante adentrarnos en la psique de los aspectos de lo que ya conocemos y aprovecharé para explorar aspectos que quizás no hayamos prestado atención. Después y con más tiempo me dedicaré a explayarme más en la idea de lo divino femenino, siempre, claro está, desde el punto de vista de la mitografía/filología, no desde este neo-espiritualismo mercantil que solo ensucia el saber primordial ofreciendo un producto sin forma ni fondo, así como lo hizo con otras tradiciones y nos dio ese aborto malogrado y aborrecible de la new age.

La madre como arquetipo 

“Jijo de toda tu chihuahua madre”

—Expresión popular 

En una lectura mucho muy general y de una manera muy rasa, podríamos decir que el padre crea, pero es la madre contiene y delimita a la creación, los babilonios, por ejemplo, equiparaban la imagen de una madre creadora a las fases del planeta venus: desde el alba como una virgen; en las tardes en sacerdotisa; en la noche reinaba los cielos de consorte tenía a la luna; y se consumaba con la salida del sol, convirtiendo sé en una arpía que se extinguía con la luz. Como el hábil lector que usted es, habrá descifrado que cuando hablamos de la gran madre, no nos referimos a una madre terrenal, sino a la madre como arquetipo, a esta idea conjunto de patrones (ritos, representaciones y simbolismos) que se repiten en distintas representaciones de una deidad femenina. Del vasto mundo de expresiones arquetípicas de la madre abordaremos dos: la madre bondadosa-protectora y la madre terrible-destructora. 

La madre bondadosa-protectora 

Sancta María, Mater Dei, 

ora pro nobis peccatoribus, 

nunc et in hora mortis nostrae 

Es recurrente entre las culturas de la antigüedad que el centro elemental (o el rol que cumple, por llamarlo de una manera más sencilla) de la diosa madre es el de ser contenedora, protectora y nutrir al mundo y su creación. A continuación citaré dos ejemplos y sus representaciones simbólicas para poder explicar de una manera mejor estas características: 

—Contenedora 

es aquí donde mujer cumple el importante de no solo contener como si fuese una vasija, sino que ayuda a crear manifestación divina, si divina por sí misma (virgen, en la mayoría de los casos o de una gran gracia) y a causa de esa misma manifestación. Un ejemplo muy claro y con el que estaremos familiarizados es la virgen María, quien fue elegida por Dios como la madre de Jesús, el cristo. Es María la hierofanía por antonomasia, otro ejemplo de esto es en una de las representaciones de sus avatares, como la virgen de Guadalupe en el manto con el que se le representa, hay una réplica exacta de la bóveda celeste. 

-- protectora y alimentadora 

aquí seré un poco laxo, haré mención a Luperca la loba que alimento a Remo y Rómulo, si bien no fue una deidad como tal, jugo un papel esencial para la creación de roma. Ahora como deidad mencionaré a Mayahuel diosa del maguey, conocida también como la diosa de los 400 pechos, usaba sus 400 pechos para poder alimentar a sus hijos, los aztecas, se convirtió en maguey para enseñarles el don de poder sobrevivir, -400 es un número arbitrario, era el número que ellos usaban para decir que algo ya no se podía contar, (como en casos más actuales sería el 50 por el juego de palabras con la frase “sin cuenta”).-


La madre terrible-destructora. 

El espectro negativo de la madre no necesariamente se expresa de manera explícita en la relación madre-hijo, en comparación de por ejemplo se podría expresar en ese pasaje donde cronos devoraba a sus hijos, evitando que así sobreviviera aquel que le derrocara. Si la madre protectora era quien nutria, la madre destructora es quien da muerte, desde nuestra percepción nos provoca espanto, pero su función es tan necesaria como lo es la que procrea, el seno materno se vuelve en boca voraz. Quizás a la mayor exponente de este arquetipo es la figura de Kali la madre negra que como el tiempo que todo lo devora, decorada con un collar de huesos, es curioso que esta misma dualidad presente en Kali de protectora— destructora también está presente en Nut, quien es llamada la madre de los dioses, pues dio a luz a Osiris, Isis, Horus entre otros. Quien se encarga de los firmamentos es también quien abraza a los muertos. La preñez de la madre terrible es la muerte, es quien nos devuelve a la unidad con el uno. 

La psico-madre

You MOFO 
—Freud a Edipo 

Para acabar como colofón o “madrazo” quiero tocar muy por encima a la figura de la madre desde una perspectiva desde el campo psicoanalítico Freud, al igual que los Beatles, su mayor contribución no es ni de lejos su obra, sino a la gente que inspiraron en este caso, cito a Joseph Campbell “la mujer en el gráfico lenguaje de la mitología representa la totalidad de lo que puede ser conocido, solo aquel puede ver esto puede hacer las pace con su pasado y por fin superar su psique de puer”. 

Hush now baby don't you cry 
Mama's gonna make all of your nightmares come true 
Mama's gonna put all of her fears into you 
Mama's gonna keep you right here 
Under her wing// 
Hush now baby, baby don't you cry 
Mama's gonna check out all your girl friends for you 
Mama won't let anyone dirty get through 
Mama's gonna wait up till you come in 
Mama will always find out where you've been 
Mamma's gonna keep baby healthy and clean 
Ooooh Babe Ooooh Babe Ooooh Babe 
You'll always be a baby to me 
--Mother, Pink Floyd 

eeriernst