Nada importa y nada existe. Sólo la fuerza a través de la alegría y la alegría a través de la tempestad. En cuanto uno se da cuenta de este pequeño detalle la vida se vuelve más disfrutable.
Literalmente cualquier asunto que
pase en el mundo puede ser un motivo de risa y entretenimiento para nosotros,
el desorden y el caos, la represión y la muerte.
Sea un montón de europeos
apestosos matándose entre si para la gloria de la Gran Jerusalén o un montón de
mujeres furiosas destruyendo trozos de roca moldeada en figuras reconocibles
que “deberían” tener un significado o importancia… ¿Qué más da?
Al final un montón de trajeados y
ostentosos empresarios sentados en sus enormes sillas de piel gentil pugnan por
mantener a la gente en un estado de constante enojo, confrontación y
preocupación porque así generan más dinero y consumen mejor cuando trabajan
bajo una bandera, con una idea por encima de sus cabezas. Una dualidad malsana
de la que terminamos siendo parte.
¿El remedio?
Dejar huella en el mundo, es la
única forma de lograr que nuestra existencia no sea en vano como triviales
líneas sobre la arena. Un escrito, un dibujo, una melodía; son parte de
nosotros, y nosotros mismos es lo único que nos queda.
La fuerza a través de la
alegría es la mejor venganza contra un sistema que intenta comprimirte.
Vivir bien, gozar cada segundo, incluso si el entorno es hostil… Es más, desear
que se vuelva hostil o se colapse del todo.
La alegría a través de la
tempestad es burlarte de quien te está poniendo la putiza de tu vida y
preguntarle si esos golpes de nena es lo mejor que puede hacer; es sonreír ante
un pelotón de fusilamiento antes de escuchar la ráfaga, así como disfrutar de
una puesta de sol sin importar si mañana amaneceremos o si no le fueron
ofrendados suficientes corazones.
Vivir bien y al mismo tiempo tener la fuerza para acostumbrarnos a vivir en el súbito infierno y el caos para que, si en algún momento nos toca vivirlo nos sintamos como en casa, pues el hogar es donde uno está feliz.
Así que… ¿Qué nos preocupa? Así
el mismísimo y glorioso Partido Comunista Chino viniera y transformara nuestra
sociedad en un horrendo panóptico distópico, los barrotes sólo están en la
mente.
SyV. 1611 - Fuerza a través de la alegría; alegría a través de la tempestad.
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