miércoles, 30 de octubre de 2024

Danza: símbolo y éxtasis místico. Por eeriernst

Y David danzaba con toda su fuerza delante de Dios...

—2 samuel 6:14 


Hace rato estaba escuchando la obra Sansemaya (canto para matar una culebra) de Silvestre Revueltas, inspirada en el poema homónimo de Nicolás Guillen y recordé este tema de la danza como ritual. 

Desde tiempos tempranos el baile ha sido un símbolo de ofrecimiento de lo transitorio a lo indestructible, es un trance Dionisiaco donde la llama interna del ser consume, aniquila y a la vez que se recrea a sí misma. En este proceso de creación-destrucción se hay toda renovación del alma. 

Como experiencia estética, el arte no nace, necesariamente, desde el miedo o la esperanza, sino desde el deseo necesario de trascender el sentimiento y la necesidad de volverlo operativo. 

Durante la danza las circunstancias como el peso de la vida, as imperfecciones de la carne, las incidentes de la hora y el lugar se sublevan y el espíritu se trasportan más allá de lo que se puede expresar con palabras. Movimiento, significado y sentimiento se tornan en una sensación idéntica. 

La danza permite entrar en estados que para el espectador pareciesen meras conjuraciones surrealistas.


Danzas ceremoniales en tradiciones Afroamericanas 

Dentro de la diáspora de las tradiciones Afrocaribeñas gran parte de la liturgia recae fuertemente en la danza. 

Las subdivisiones de cada una de estas tradiciones reciben el nombre de “naciones”. Una de las naciones dentro de Cuba más conocida es la Yoruba, la cual llego a Cuba por medio de los esclavos Africanos que eran traídos para trabajar en las plantaciones de caña. 

Dentro de la liturgia de los Yorubas las danzas que se realizan predomina los movimientos ondulados verticales, empezando desde el área del pelvis hasta el pecho, hombros, cuello y cabeza, si bien es un rasgo común de su danza, cada Orisha tiene un patrón específico de baile y de música. Durante la danza se invita a la deidad a hacer presencia en el rito, se hace pantomima recordando pasajes del orisha al igual que algún rasgo asociado a él. Estas distinciones en el llamado a cada Orisha es llamado “camino”.


Danza Rarámuri: tesgüinada y Semana Santa (Tewerichic) 

En las fronteras de la Aridoamérica y Oasisamérica se encuentra la comunidad rarámuri. Durante el inicio de la primavera se lleva a cabo un festejo muy particular por parte de la comunidad, la llamada “tesgüinada” aquí se festeja el fin del invierno y el inicio de la temporada de siembra durante las fechas que coinciden con la Semana Santa. 

Dentro de las danzas que se llevan a cabo destaca la de “Rutuburi” que comienza con una alusión a la temporada de frutos maduros y dentro de su desarrollo habla de la temporada de lluvias. Durante el rito el jefe del grupo entona la canción mientras agita una especie de sonajero, la danza es vista como un deber sagrado que hace que el mundo siga existiendo por otro año más. 

Para los rarámuris el fruto prohibido fue el albaricoque, fue el diablo quien se lo di a comer a la primera pareja y con ello se nos dio los órganos sexuales que nos dividirían en hombres y mujeres. 

Dentro de estos festejos sincréticos se escenifica una batalla entre los defensores de dios y los representantes del diablo llamados “Fariseos” al final delos festejos se ofrece tesgüino a los cuatro puntos cardinales: al norte en nombre del gobernador de la comunidad; al sur a la virgen de Guadalupe; en el oriente a Jesucristo y al occidente a los animales que anuncian la muerte. 


Derviches y la danza de la unión con el uno 

Dentro de la tradición Musulmana del Sufismo hay un grupo de danzantes llamados Derviches cuya danza consiste en tratar de llegar al trance místico, esta danza lleva el nombre de “Sama”.

Los Derviches al momento de bailar buscan llevar su espíritu a dios (llamados en su tradición “el amado” o el uno) y la creación como una unidad.

Con música de flauta, la cual representa el llanto del alma separada de dios los Derviches usan un pie como pivote y giran en sentido contrario de las manecillas del reloj, la palma de la mano izquierda volteada hacia arriba pidén bendiciones y perdón divino y con la mano derecha volteada hacia abajo las llevan a la tierra.

eeriernst